Si el próximo rival es prácticamente nuevo, la forma de enjuiciarlo por parte de Juan Ramón Muñiz, también. Ayer, en su comparecencia pública adelantada por la Semana Santa, el asturiano destacó las nuevas virtudes mañas. "Es un equipo muy compacto, da mucha intensidad al juego, ha ganado en intensidad defensiva, trabaja muy bien el partido y ha ganado mucha velocidad en ataque", fue su conclusión.

Muñiz quiso adelantar verbalmente la dificultad que prevé en La Romareda y advirtió que, pese a lo que diga la clasificación a día de hoy, el oponente debería estar más arriba en la tabla: "Nos enfrentamos a un equipo con los mismos objetivos que nosotros, que se modificó totalmente en diciembre y ha cambiado casi siete jugadores en el once titular. Va a ir creciendo porque hizo refuerzos importantes". No obstante, le quiso quitar drama a los tres puntos venideros: "Importantes son ya todos los partidos. Quedan nueve partidos, son 27 puntos en juego, y tenemos que lograr un mínimo de puntos para la permanencia. Todos los partidos van a ser importantes y todos los puntos vitales para la clasificación. Intentamos vivir el partido siguiente, no los ocho que quedan por venir, y afrontarlo con la mejor predisposición posible para sacar el partido adelante".

Pero no es el Zaragoza lo único que preocupa al gijonés actualmente, sino el arsenal de bajas que asuela su plantilla a día de hoy. "Somos optimistas de cara a que a lo largo de las próximas horas se recuperen todos los jugadores con molestias y la plantilla esté casi al completo. Preocupa más por los síntomas Manolo, que tiene un pequeño problema y hay que ir con cierta precaución para no agravarlo. Queremos a todos en disposición y con las ideas claras, y no depender del nombre que ocupa la posición, sino que la posición rinda lo mejor posible", manifestó al respecto.