El mundo mira hacia Filipinas. Allí, el tifón Haiyan ha destruido la mayoría de las infraestructuras del país. Una de las zonas devastadas es la de Tacloban, una zona costera al este del país. Las cifras de fallecidos aumentan a cada segundo que pasa. En Filipinas reside el malagueño Ángel Guirado, futbolista con la nacionalidad del país asiático. Guirado se encontraba de gira con la selección nacional y la catástrofe le pilló fuera del país. Sin embargo, aclara que "hace dos semanas estuve allí, en Tacloban, la zona más afectada".

El futbolista sigue con la selección estos días. Poco antes de subir a un avión desde Dubai rumbo a la India, donde jugará el próximo viernes, Guirado manifiesta que "estoy bien, pero a la vez afectado por la catástrofe". Filipino por parte de madre, el malagueño vive de cerca esta situación: "Quiero echar una mano".

El paleño también ha pedido ayuda a todas las personas que conoce. "Ayudemos y colaboremos todos con la catástrofe en Filipinas", solicitó en Twitter. Guirado no llegará hasta el domingo 17. "No conozco a nadie que esté afectado", afirma con cierto alivio.

Filipinas es uno de los países más castigados por los temporales dentro del sudeste asiático. Más de 20 tifones cada año llegan a las costas del país, si bien no de tanta magnitud como el último. También es foco de movimientos sísmicos. La placa filipina converge con la pacífica, lo que hace que sea una zona inestable. "Padecí allí un terremoto y se movió toda la habitación. Fue un gran susto. Allí hay épocas de mucha actividad sísmica y el país no tiene la infraestructura necesaria", cuenta Guirado.

Tacloban está siendo evacuada para evitar contagios y tumultos. El malagueño tiene ganas de ir allí a ayudar, aunque lamenta la dificultad por un terremoto cercano. "Ahora mismo sólo entran los militares", suspira Guirado.