Transcurrido ya el primer tercio de Liga se pueden hacer los primeros balances de la era Bernd Schuster en el Málaga. Pese a firmar un inicio de campaña positivo, similar al de sus etapas en Levante y Getafe, el alemán presenta ahora sus peores registros como entrenador de un club de Primera División. Nunca a estas alturas de torneo, con 13 jornadas ya disputadas, un equipo de Schuster tuvo tan pocos puntos. Las cifras no acompañan al técnico germano, que sí tiene el apoyo de la entidad. "Seguimos respaldando a Schuster al 100%", dijo el lunes en un par de programas el director general, Vicente Casado.

Schuster empeora a Schuster en lo que a estadísticas se refiere. A día de hoy, el Málaga cuenta con 13 puntos en su casillero. Aunque el cuadro blanquiazul ocupa una supuestamente cómoda decimocuarta plaza, el bajo nivel generalizado en la parte baja hace que el Málaga esté a un solo punto de la zona de descenso.

La carrera del Schuster entrenador muestra que siempre ha gozado de tranquilidad en las primeras vueltas de Liga, salvo en su último año en el Madrid, de donde fue despedido prematuramente. Como máximo responsable del banquillo granota en el curso 2004/2005, Schuster logró sumar 19 puntos tras disputar 13 jornadas. Esta cifra situó al Levante en el décimo puesto, a siete puntos de las posiciones que conducen a Segunda División. El Levante parecía la revelación del año e incluso se soñaba con Europa. Llegó incluso a ser tercero. No obstante, en Segunda acabó el conjunto levantinista, aunque a Schuster lo echaron varias jornadas antes, con el equipo decimoséptimo. Los malos resultados en la segunda mitad de la Liga y una mala relación con la directiva aceleraron su despido.

Su abrupta salida de Orriols no impidió que el Getafe se fijara en el ahora técnico blanquiazul. Jugados los primeros 13 encuentros del campeonato liguero 2005/2006, el Getafe sumaba 21 puntos, a diez del descenso, y era octavo de la tabla. Al año siguiente repitió cifra de puntos, 21, aunque la zona roja se encontraba todavía más lejos, a 13 puntos. El Getafe, por entonces séptimo en Liga, acaparaba elogios mientras cimentaba su posterior clasificación para la UEFA, bautizada hace un lustro como Europa League.

En el Madrid, Schuster firmó sus mejores números como entrenador, lógico ante el alto nivel de las plantillas a las que dirigió. En la campaña 2007/2008, el de Baviera tenía líder al conjunto blanco con 29 puntos sumados de 39 disputados. Ese Madrid ganó con cierta holgura el título doméstico, el máximo éxito de Schuster como entrenador.

No le fue bien una temporada después. Tras disputar la jornada 13, el Madrid tenía en su casillero 26 puntos, sólo tres menos que un año antes. Sin embargo, el equipo merengue era cuarto de la clasificación y el Barça de Pep Guardiola empezaba a maravillar al mundo. Precisamente, tras caer ante el Sevilla 3-4 en la jornada 14, pronunció la famosa frase "Ahora es imposible ganar en el Camp Nou" que le granjeó el despido fulminante. Fue su última experiencia en España antes de la llamada del Málaga.

Los números, pues, cantan y afirman que hasta la fecha, pasado un primer tercio de Liga, está siendo el peor curso en Primera de Schuster como entrenador sin contar al Madrid, en donde las exigencias son otras. El Málaga sí puede tomar como referencia a Levante y Getafe, equipos en los que Schuster dispuso de plantillas de nivel medio, no muy diferentes a la que entrena ahora en Málaga.

Las sensaciones que ofrece el Málaga de Schuster también difieren de las que emitían sus anteriores equipos en España. De hecho, Schuster siempre ha gozado de fama de técnico con vocación ofensiva, que priorizaba el buen trato de la pelota y la práctica de un fútbol alegre, como en su etapa de jugador. No está resultando así en Martiricos, donde todavía busca un patrón de juego. Aunque en varios partidos se pudieron ver trazos de un Málaga contragolpeador, aún no se sabe bien cuál es la propuesta futbolística de Schuster.