Se acaba la temporada para Alejandro Davidovich, su segunda en el universo ATP. Un año frenético, de un crecimiento en el ránking y en su juego grande, que termina con el Next Gen ATP Finals. La guinda a una campaña de notable alto, quizá la mejor de su incipiente carrera. No pudo arrancar una victoria el malagueño en tierras milanesas y cayó este jueves frente a Miomir Kecmanovic, en un partido donde aún había probabilidades de colarse en las semifinales. El balcánico se impuso por 4-1, 4-1 y 4-3 y sigue en el camino por el título. 

El de La Cala del Moral debía ganar en cuatro sets y esperar una victoria de De Miñaur, que hizo su trabajo. Pronto se le torcerían las cosas porque el serbio se mostró intratable. 60 del mundo, desde temprano comenzó a marcar terreno con su saque. Llegó a conseguir en un tramo el 80% de los puntos con sus primeros. Ese buen rendimiento sacó de la pista al pupilo de Jorge Aguirre, que rápido se quedó eliminado por un doble 4-1. Ya liberado mostró su mejor tenis de la tarde en la tercera manga, con muchos golpes de gran nivel. Conservó su servicio y tuvo un 4-6 en el tie break para forzar el cuarto set, pero perdió los siguientes cuatro puntos y firmó un nuevo tropiezo. Los errores no forzados (5-26) es un dato que muestra la diferencia que hubo en la pista. 

Davidovich termina la temporada en el puesto 87 del ránking ATP, siendo el 82 su techo hace unos días. En este 2019 ganó dos títulos (la Copa Sevilla y el Challenger de Liuzhou en China) y compitió en los cuadros finales de Roland Garros y el Masters 1000 de Madrid. También, en las fases previas de Wimbledon y el US Open. Otro de sus grandes logros fue pisar las semifinales en el ATP 250 de Estoril, donde venció a Monfils. Todo para ascender desde el 241 y meterse entre las 100 mejores raquetas del planeta.

"Durante tres meses, no gané un partido [del cuadro principal] y fue muy difícil seguir jugando", admitió Davidovich Fokina a la página de la ATP: "Pero estaba trabajando con mi psicólogo e hicimos un buen trabajo. Regresé a Challengers al final del año y luego mis resultados fueron muy buenos". Ahora toca descansar y prepararse para el inicio de un nuevo curso, donde está el aliciente del Australian Open para el que ya tiene el billete asegurado.