El Sevilla y el Manchester City dirimen hoy un duelo en el que el equipo andaluz, muy irregular y que lleva dos derrotas seguidas en el Grupo D de la Champions, no puede fallar para seguir vivo en esta competición frente al potente conjunto inglés, que busca asaltar el liderato.

Se miden dos equipos que hace dos semanas brindaron un gran partido en el Etihad Stadium, donde los sevillistas se adelantaron con un gol de Konoplyanka, en gran estado de forma, pero al final perdieron 2-1 tras un tanto de De Bruyne en el tiempo añadido.

Fue demasiado castigo para un Sevilla que ha iniciado mal la temporada -undécimo en la Liga con 12 puntos tras caer 2-1 el sábado pasado en Villarreal- y que firmó uno de sus mejores encuentros en Manchester, por lo que el equipo de Unai Emery, tercero de su grupo en la Liga de Campeones con tres puntos, a tres del City y a cuatro del Juventus, quiere ahora sacarse la espina con un triunfo en su campo.

El Sevilla, como reza su himno, nunca se rinde y quiere pelear por pasar a octavos tras su retorno a la Champions, que Nervión vuelva a ser el fortín que tantos éxitos le dio en las dos últimas campañas, con sendos títulos de la Liga Europa, e iniciar su despegue ante un rival de postín: el City.

Los sevillistas, tras ganar al Gladbach -le sacan dos puntos- y perder en Turín (2-0) y Manchester (2-1), saben que sólo les vale ganar para mantener vivo el sueño, para lo que deben recuperar su mejor nivel, y más aún en su estadio, donde lleva cuatro triunfos y dos derrotas.

Aun así, son conscientes de la dificultad por la gran calidad del rival. Además, a las bajas por lesión de Beto y sus dos defensas titulares, Carriço y Pareja, se ha unido el contratiempo de la rotura fibrilar sufrida en Villarreal por Gameiro, su máximo goleador con siete tantos. Por ello, es la hora de Fernando Llorente