athletic | Málaga cf · la previa

No lo volveré a hacer más

  • Incógnita El Málaga de los gatillazos a domicilio vuelve a testar su fiabilidad a domicilio, esta vez en un duelo estelar por la Champions Gripe Toulalan e Isco superan la primera criba para jugar

El escenario se engrandece, San Mamés; la historia es cíclica: el Málaga gana en casa, ilusiona, hace olvidar los pecados a sus fieles, se atisba Europa. Pero vuelve el turno del partido a domicilio. Y el historial de gatillazos recuerda la poca fiabilidad vestidos de suplente. Así que el mensaje vuelve a aparecer en la pizarra. No lo volveré a hacer más, como el hijo que se reactiva tras la zanahoria y se duerme una vez tomada; el rol de madre resignada lo pone la afición. Dada la enormidad de estos tres puntos, la oportunidad es tan resonante como el marco del encuentro. Es el tipo de victoria que necesita el Málaga para que efectivamente los suyos se crean lo que Pellegrini sí parece creerse, que su equipo es el mismo en casa y lejos de Martiricos.

Para el Athletic, uno por debajo en la clasificación, la trascendencia es la misma aunque vivida desde la defensa del feudo propio. Y de San Mamés ya han volado este año más puntos de los que históricamente concede. Pero tan vital es este partido como la remontada necesaria dentro de cuatro días. El frío heló a los de Bielsa en Moscú. Caicedo, artífice de la trastada, hizo su último servicio a la camiseta blanquiazul: les dejó algo gastados para este esfuerzo y les colocó medio corazón en el partido de vuelta. Esa es la baza de los blanquiazules en Bilbao, normalmente canjeable en el inicio del encuentro, evitando el arreón inicial, y en el tramo final, donde las piernas empiezan a bloquearse.

Resistir y sentenciar, verbos que van asociados a Toulalan y Joaquín, especialistas en esas suertes. El francés volvió a dar muestras de su superioridad física echando la gripe de sus sábanas. Se levantó de la cama, trabajó en La Rosaleda y viajó a Bilbao. Se confía en que su genética de granito le deje con fuerzas suficientes para correr ante los galgos rojiblancos. Es menester. Joaquín está al cien por cien de sus músculos, a menor rodaje de chispa. Pellegrini suele dar camiseta titular a los buenos cuando están de vuelta, pero el comentado y esperable bajón del Athletic en la segunda parte le augura mejores perspectivas como revulsivo. Si en algo le aventaja Sebas es en la intensidad. Ahí está el gran pétalo para el Ingeniero, quien también confía en que Isco esté bien a la hora de la siesta dominical.

Si la salud no le quita piezas a Pellegrini ni la rotación a Bielsa, el partido se plantea como una fiesta entre dos conjuntos que apuestan por tener el balón y buscar el gol sin ambages. En esos escenarios mejor apostar al doble o nada con el Málaga. Sufrir o gozar, no parece haber otra en esta final adelantada por dar un golpe en la mesa y soldar la candidatura a los puestos de Liga de Campeones. Prometedor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios