Se mantiene la previsión de que el otoño e invierno serán duros, por la incertidumbre de la guerra de Ucrania y su influencia en el mercado energético. Por ello, el Ejecutivo ha tomado la decisión de reducir el IVA al gas, producto al que pasará de aplicarse el 21% a tan solo el 5%, una medida que ya habían exigido desde la oposición grupos políticos como el PP. 

La medida entrará en vigor en octubre y se aplicará hasta diciembre de 2022, pero el presidente Pedro Sánchez no se cierra a ampliar el plazo, dependiendo de la evolución de los precios y la situación del conflicto bélico, según ha comentado en una entrevista para la Cadena Ser.

Una reducción del impuesto para los meses de más consumo

En principio la medida solo durará 3 meses (octubre, noviembre y diciembre), cuando comienza la caída de las temperaturas y aumenta el uso del gas, destinándolo en en gran medida para la calefacción. El impacto que tenga en los bolsillos de los ciudadanos dependerá de su consumo habitual, así como su tarifa y si pertenecen al mercado regulado o al libre. En cualquier caso se trata de una reducción del impuesto del 16%.

Por poner un ejemplo, en el caso de una tarifa RL.2 (que suele ser la habitual en hogares con calefacción, cocina y agua caliente), en el mercado libre el kWh tenía un precio de 0,0549 euros (sin IVA), según datos de Selectra. El consumo medio anual de una vivienda, según la web Tarifa Luz Hora, es de 13.542 kWh al año y el consumo en los meses de invierno puede llegar a  ser de hasta el 70% del total anual, por lo que el ahorro derivado de la reducción del IVA será más visible en las facturas. 

Desde esa última página realizan la estimación de que la factura de los meses de diciembre y enero puede suponer un 34% del consumo, lo que serían unos 2.302 kWh por mes (o 4.604 kWh entre los dos). Si se aplica el precio del gas que se tuvo en julio una tarifa RL.2 libre de 2022 por el consumo de un mes de invierno se pagarían 126,39 euros. 

En este caso, si se hubiese mantenido el IVA del 21%, se sumarían 26,54 euros, lo que daría un total de 152,53 euros en la factura. Con la reducción del IVA hasta el 5%, el impuesto sumaría 6,31 euros, convirtiéndose en una factura de 132,70 euros. Entre ambos la diferencia del IVA en este ejemplo supondría un ahorro de 20,23 euros en tan solo un mes.