Elecciones Municipales Puerto de la Torre 2019

Puerto de la Torre, paraíso de la auto construcción

  • Aún hay zonas que carecen de servicios básicos pero los viales más recientes han revitalizado los barrios

  • La piscina sigue cerrada, el parque de la Torre del Atabal sin hacer y también queda pendiente el de los verdiales

La avenida Lope de Rueda, la arteria principal del Puerto de la Torre.

La avenida Lope de Rueda, la arteria principal del Puerto de la Torre. / Javier Albiñana (Málaga)

Entre olivos, en un territorio repleto de paz y escaso de cobertura, un grupo de mayores ha hecho del Residencial Puerto de la Luz su hogar. Estas casas, entre la que se encuentra el apartamento de José Manuel González, conforman un pequeño oasis dentro de la ciudad, el mismo que supuso hace unas décadas el alejado Puerto de la Torre, ahora mucho mejor comunicado gracias a su conexión con El Cónsul por el Cañaveral y su enlace con la hiperronda.

Pero no todo son bondades en este distrito del noroeste malagueño, con sabor a aceite y almendras y música de verdiales. Las autoconstrucciones levantadas al margen de cualquier plan urbanístico, los diseminados sin servicios básicos como asfaltado, alumbrado y saneamiento público, la falta de aceras y pasos peatonales en la carretera de Almogía, la escasez de limpieza y la piscina cerrada desde hace más de tres años son algunas de sus cuentas pendientes. Pero sobre todas ellas, la herida más sangrante es la que representan las fases I y III de Los Asperones.

Parece que se tratase de otro mundo incluso, pero estas casas de pladur y las chabolas anexas por el aumento de población forman parte del distrito 10, igual que los chalés del Atabal y de Puerto Sol. Desde hace 32 años viven en un gueto provisional que se está haciendo eterno. “El desmantelamiento tiene que ser integral, es decir, que atienda a las familias en vivienda, empleo, formación y salud, individualizado porque cada familia presenta una problemática especial e integrador, porque no se trata de crear otro barrio gueto, sino de que estas familias puedan avanzar integradas con el resto de la ciudad”, considera Cristóbal Ruiz-Román, coordinador del grupo de investigación Resiliencia, Inclusión y Educación (Riedu) de la Universidad de Málaga.

Empleo y formación son las necesidades más básicas de estas casi 300 familias en situación de extrema vulnerabilidad. Pero mientras llega el ansiado realojo y la capacitación para su autonomía, se requieren medidas de imperiosa urgencia. “Hay viviendas que necesitarían una rehabilitación, no queremos cronificar más aquello pero si hay un techo que se cae o un váter atorado hay que darle una respuesta, porque están viviendo en condiciones lamentables y se merecen lo mínimo, actuaciones básicas de mantenimiento”, apunta Ruiz-Román. También siguen a oscuras cada noche, sin alumbrado público en las calles, sin parada de Metro a pesar de vivir junto a las vías, con un autobús que pasa cada 40 minutos y sin conexiones peatonales con otros barrios.

Barrio de Los Asperones, cuyas fases I y III pertenecen al distrito 10. Barrio de Los Asperones, cuyas fases I y III pertenecen al distrito 10.

Barrio de Los Asperones, cuyas fases I y III pertenecen al distrito 10. / Javier Albiñana (Málaga)

Aislados también se encuentran los vecinos de la Junta de los Caminos, El Cortijuelo y El Mirlo. “Los que vivimos en esta zona del Puerto de la Torre tenemos un gravísimo problema de movilidad peatonal, estamos secuestrados a este lado de la hiperronda, porque no solo es peligroso sino que puedes ser multado si decides ir andando”, comenta José Manuel González, presidente del consejo rector de Residencial Puerto de la Luz. Y subraya que “no hay pasos de peatones, ni aceras para poder pasear”.

Rotonda con el enlace de la hiperronda al fondo y sin paso peatonal. Rotonda con el enlace de la hiperronda al fondo y sin paso peatonal.

Rotonda con el enlace de la hiperronda al fondo y sin paso peatonal. / Javier Albiñana (Málaga)

Hay tres zonas consolidadas, Arroyo España, El Llanillo y el Lagarillo, además de otros diseminados, “que no están recepcionadas por el Ayuntamiento y cuentan con calles sin asfaltar y zonas en las que faltan las infraestructuras básicas”, indica Álvaro Siles, presidente de la asociación Puerto de la Torre. Este veterano del movimiento vecinal, que lleva luchando medio siglo, asegura que “en el PGOU de 2007 no entraron dentro del suelo urbano, con lo cual, el Ayuntamiento dejó cosas pendientes para que fueran los vecinos los que pagaran, y son gentes de clase trabajadora, jubilados y parados, no pueden afrontar esas obras”, reclama.

Uno de los barrios levantados, en su mayoría, por la auto construcción. Uno de los barrios levantados, en su mayoría, por la auto construcción.

Uno de los barrios levantados, en su mayoría, por la auto construcción. / Javier Albiñana (Málaga)

Siles también destaca la falta de limpieza en este distrito habitado por más de 30.000 personas y que tiene unos 100 kilómetros de calles interiores a las que casi nunca llegan los equipos de limpieza. En cuanto a las infraestructuras, la piscina municipal, que se inauguró en 2006 y se cerró una década después, sigue sin funcionar, igual que el complejo deportivo prometido. “El Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo de una deuda de impuestos de más 400.000 euros dejada por la concesionaria, los trabajadores tampoco habían cobrado, y vieron que había que gastar 800.000 euros en reparaciones. No se han acometido y sigue cerrada”, apunta Álvaro Siles.

Viviendas y la torre mozárabe al fondo. Viviendas y la torre mozárabe al fondo.

Viviendas y la torre mozárabe al fondo. / Javier Albiñana (Málaga)

Tampoco se ha hecho el parque de la Torre del Atabal que el PP ya llevaba en su programa de 2007, como subraya el dirigente vecinal. Igualmente, está pendiente el acondicionamiento de la zona deportiva de la Junta de los Caminos, “que está destruida”, dice.

Media vida al volante de un taxi ha hecho que Miguel Leiva, presidente del hogar de jubilados La Ilusión, conozca bien el tráfico de la zona. “Hay una buena calidad de vida, dentro de que la población es de clase media, pero tenemos una magnífica comunicación con todos lados ahora, antes era un pueblecito al que cuando había comuniones o una procesión no se podía acceder”, relata.

Zona residencial en el centro del distrito. Zona residencial en el centro del distrito.

Zona residencial en el centro del distrito. / Javier Albiñana (Málaga)

Y explica que los barrio de El Chaparral y Los Morales necesitan una conexión desde Lope de Rueda con Carril del Molino. “Tenemos otro punto negro en tráfico, la avenida de Fuente Alegre”, dice Leiva y señala que en la barriada Orozco “también hay problemas de tráfico, siempre es lo mismo, no hay más espacio físico por el tema de la auto construcción”.

Entidades y vecinos subrayan el buen funcionamiento del centro de salud y la cobertura educativa gracias a los seis colegios públicos, dos institutos de secundaria, dos centros de educación permanente y seis colegios concertados. También los verdialeros tendrán su espacio, aunque llevan dos décadas esperándolo. “Se va a adaptar el anfiteatro del parque Andrés Jiménez Díaz para poner el parque de los verdiales, el proyecto está preparado para licitar cuando haya presupuesto, tendrá 1.050 sillas y 240.000 euros de presupuesto”, concluye Leiva, fiestero de cuna.

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