La austeridad sigue caracterizando al desfile del Día de la Hispanidad, una de las principales víctimas de los recortes que viene sufriendo el Ministerio de Defensa desde que comenzó la crisis. Cada vez con menos efectivos a pie, menos aeronaves y sin carros de combate, la parada militar de este año costará dos millones de euros menos, un 82%, que en 2011.

Según el Estado Mayor de la Defensa, el desfile propiamente dicho cuesta algo más de 400.000 euros, ya que en este presupuesto sólo incluye el desfile terrestre porque, alega Defensa, el aéreo ya está previsto en las horas de vuelo de las distintas aeronaves que participan.

La parada militar, unida al conjunto de actividades programadas por todo el territorio nacional, como exposiciones, conciertos, jornadas de puertas abiertas o izados de bandera, entre otras, elevan el presupuesto total para el 12 de octubre a unos 800.000 euros. Un gasto que se mantiene estable desde octubre de 2014, primer día de la fiesta nacional de Felipe VI como Rey.

Además, el Día de la Fiesta Nacional de 2016 es algo más atípico que el de años anteriores, ya que el Gobierno también se ahorra más de un millón de euros porque, al encontrarse en funciones, no puede hacer publicidad que no sea de servicio público.

En 2010, año de los primeros recortes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, decidió reducir un poco el presupuesto del desfile, pero se limitó a una pequeña disminución en el número de efectivos a pie y de las aeronaves. Esta tendencia siguió en 2011, cuando el desfile militar costó 2,8 millones de euros y fue el último en el que se pudieron ver carros de combate por las calles de Madrid.

Por otro lado, el magistrado del Juzgado Contencioso-Administrativo 14 de Barcelona suspendió ayer cautelarmente la posibilidad de que el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona) abra hoy las dependencias municipales para que los empleados públicos puedan acudir a su puesto de trabajo. El consistorio anunció que acatará la resolución pero los ediles acudirán a sus puertas para atender a los ciudadanos.