El PSOE-A metió ayer un poco más de presión, si cabe, a Pedro Sánchez enfatizando que "la responsabilidad de evitar unas terceras elecciones es de todos", aunque Mario Jiménez, portavoz parlamentario de los socialistas andaluces, no dio ni una pista sobre la solución.

De lo que no hay duda es de que el destinatario fundamental del mensaje es el líder socialista, que con la férrea defensa que hizo del no a la investidura de Mariano Rajoy durante el debate del miércoles en el Congreso abrió un poco más la puerta a esa tercera vuelta de tuerca electoral del 25 de diciembre. Si la responsabilidad es "de todos", en todo caso el primero es el PP, el más votado, incapaz de formar Gobierno; y luego de la segunda fuerza, el PSOE, que con una abstención abriría el paso a la candidatura del dirigente popular, que cuenta por ahora con el magro apoyo de 170 diputados: sus 137, los 32 de Ciudadanos (C's) y el de Coalición Canaria.

La de hoy es una segunda derrota anunciada de Rajoy tras del miércoles, en la que precisaba el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso. En la votación que se celebrará a las ocho de la tarde tras unas breves intervenciones de los grupos, le valdría una mayoría simple, más votos a favor que en contra, que tampoco obtendrá. Luego se abrirá un nuevo escenario. "Hay que esperar a que termine este ciclo de investidura que termina mañana (por hoy), y ante el que hay una posición definida por los órganos del partido, porque a partir de ese momento nadie sabe qué va a ocurrir", afirmó Jiménez en rueda de prensa en Sevilla. Según el portavoz socialista, el distinto escenario político que se abrirá a partir de hoy es que "teóricamente" el acuerdo de investidura el PP con Ciudadanos no es valido y tampoco Rajoy ha hecho oficial si se presentará a otro debate de investidura.

Una secuencia importante de esta película llegará el 25 de septiembre, con las elecciones gallegas y vascas. La reunión de un Comité Federal del PSOE para replantearse su rechazo a Rajoy (cuantas veces haya que darlo, según acordó el último) se perfila para después de esa doble cita con las urnas, aunque Ferraz no prevé que los partidarios de abstenerse en la investidura del candidato popular logren una mayoría suficiente para cambiar su posición.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, garantizó ayer que su partido "no cambiará de opinión" y dijo que le parece "inconcebible" que el Comité Federal acuerde un "cambio de criterio". "No veo que mayoritariamente los dirigentes del PSOE vayan a permitir que el hombre de los sms a Bárcenas siga siendo presidente del Gobierno", señaló Hernando en una entrevista en RNE, en la que volvió a pedir a Rajoy que "busque en otros caladeros" distintos a los socialistas el apoyo que necesita para ser investido, sobre todo en el PNV después de las elecciones vascas.

También la tiene marcada en el calendario Ciudadanos. Su portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, señaló ayer que el PSOE y el PNV pueden cambiar entonces de postura. En una entrevista en es.Radio, insistió en que no entiende que Sánchez "se enroque en el no" cuando comparte más de cien medidas del acuerdo que C's ha pactado con el PP.

No hay dirigentes relevantes en el PSOE que por ahora hayan expresado su predilección por la abstención, ni siquiera han sugerido que sea su opción preferente, pero sí han planteado que esa reflexión se produzca a partir de hoy, sin concretar cómo y cuándo. Es lo que apuntó la dirección socialista andaluza. No obstante, Jiménez eludió precisar que ese debate deba tratarse en un Comité Federal, el órgano del PSOE que fija el criterio en asuntos trascendentales.

Por el momento, y con Rajoy a punto de estrellarse hoy, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, es quien ha defendido con mayor rotundidad que debe reunirse el Comité Federal y fue el primero en mostrarse partidario tras el 26-J de una "mínima abstención de última hora" para posibilitar la investidura de Rajoy.

En este sentido, el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, dijo ayer que "no hay que tener miedo al Comité Federal". "Tenemos derecho a ir madurando nuestras propias posiciones en función de las muchas circunstancias que están pasando en España, que son desconocidas", incidió.

La alternativa al bloqueo de Rajoy y a unas terceras elecciones es la aventurera, con esa amalgama con Podemos y los independentistas catalanes a la cabeza. No la ve Hernando, que considera "imposible" que Sánchez intente formar una alternativa, porque "los números no dan" y la opción que intentó la pasada legislatura de buscar una alianza con Podemos y Ciudadanos es "desgraciadamente" inviable por "incompatibilidad" entre esos dos nuevos partidos.