Más de un millar de policías locales y nacionales y guardias civiles trabajarán diariamente con ocasión de la Feria de Málaga -que comenzará en la noche del próximo 15 de agosto y terminará el 24- tal y como se acordó ayer en la Junta Local de Seguridad, celebrada en el Ayuntamiento y en la que participaron el alcalde, Francisco de la Torre, y el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna. El amplio dispositivo tiene especial relevancia después del atentado, atribuido a ETA, que se registró en Torremolinos a principios de la semana pasada.

Según informó el Consistorio en un comunicado, la Policía Local aportará al dispositivo una media diaria de 563 agentes, siendo la media al día en servicio ordinario de 319 policías, mientras que el extraordinario se reforzará diariamente con una media de 244 agentes.

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) aportará una media diaria de 149 agentes, a los que se suman otros 250 policías diarios en el resto de servicios habituales y extraordinarios en la capital, como los de Atención al Ciudadano, la sala del 091 o el servicio nocturno.

Un total de 24 agentes pertenecientes a las Unidades de Caballería del CNP y de la Policía Local, prestarán su servicio en el recinto del Cortijo de Torres durante toda la Feria.

La Guardia Civil destinará una media diaria de 32 agentes, que se encargarán del control del tráfico en los accesos a la ciudad y en las rondas de circunvalación, además de realizar controles de conducción bajo los efectos del alcohol y vigilar con radares los excesos de velocidad durante estos días.

Tanto la Policía Local, como la Policía Nacional y la Guardia Civil "mantendrán una buena coordinación y aunarán esfuerzos en operaciones conjuntas para atender la accesibilidad a la ciudad y la seguridad ciudadana", según informó el Ayuntamiento. También se establecerán diversos módulos en el recinto ferial que serán las sedes físicas donde se ubicarán la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía.

Los policías locales "velarán por el cumplimiento de las ordenanzas municipales y en especial intensificarán su labor en materias tales como la detección de armas blancas y objetos punzantes", explicaron, "para lo que se realizarán controles con detectores de metales y cacheos preventivos".

Esta actividad, que se desarrolló en pasadas ediciones de la Feria, dio muy buenos resultados y por ello se seguirá potenciando.

En este sentido, los agentes de la Policía Local y del CNP inspeccionarán los establecimientos y puestos ubicados en el recinto ferial, prestando especial atención a todas las armas blancas que no cumplan con la legislación vigente, que serán requisadas.

Asimismo, "una de las prioridades en la labor policial será la de evitar la venta y consumo de alcohol a menores", apuntaron.

Sin embargo, el dispositivo que se ha dispuesto para la Feria "no supone una merma en la atención a los distritos de la ciudad, que recibirán a través de sus Jefaturas de Policía de Barrio el servicio habitual".

Por otra parte, "se prestará una especial atención al tráfico", para lo que se establecerán dos dispositivos, uno al cargo de la Policía Local en el interior de Málaga y en las inmediaciones del recinto ferial, y otro al cargo de la Guardia Civil en los accesos a la ciudad y en las rondas de circunvalación.

Por último, recalcaron que todo este dispositivo de seguridad "pretende conciliar el ocio y la convivencia pacífica entre los vecinos, posibilitando que los malagueños y los visitantes disfruten de forma segura de la Feria".

La seguridad en este evento es una prioridad de los cuerpos de seguridad al tratarse de uno de los principales reclamos turísticos de la provincia y después del atentado registrado hace poco más de una semana en la localidad de Torremolinos.