Feria de Málaga: las discotecas y el 'tardeo' en el Centro sí resisten al Real a partir de las 18:00

Muchos optan por disfrutar de la fiesta grande en terrazas y discotecas en vez de pegar el salto al recinto ferial por la tarde noche

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Dos mujeres se animan a bailar en pleno Feria de Málaga. / Carlos Guerrero

"No estaba muerto, estaba de parranda". Así se podría resumir el ambiente del Centro en la Feria de Málaga tras el 'cierre' a las seis de la tarde. Las discotecas y el tardeo resisten al Real. Sobre todo ayer coincidiendo con el festivo. Bastó con dar una vuelta de la Plaza de la Constitución a la Plaza de la Merced para testear el termómetro social y festivo. Y efectivamente, muchos optaron por disfrutar de la fiesta grande en terrazas y salas de fiesta en vez de pegar el salto al recinto ferial por la tarde noche.

Algunos echan de menos una Feria más popular, callejera y musical hasta bien entrada la tarde. "Vamos buscando plazas que tengan música en directo. Nos gusta mucho la Plaza de las Flores. Al final terminas metiéndote en las discotecas y en los bares como un chaval más. Hay cada vez menos vidilla, menos ambiente. No nos gusta meternos a las seis de la tarde ahí. Nos gusta la calle, la música en directo", explicó Ana. Para esta malagueña, ayer fue su primer día de Feria. "A las seis te barren los pies y cortan las calles", criticó. No fueron pocos los que apostaron por el tardeo en su versión más relajada, acompañados de la familia. Tras el corte de la Feria a las 18:00, Claudia y su familia se fueron de sobremesa a una cafetería. "Nosotros venimos en familia y preferimos vivir el tardeo de una manera más tranquila", declaró la joven.

Alba Rivas, catalana de 27 años, dejó muy claro que "cuando se hacen las seis hay que buscar otro sitio donde se puede beber, una discoteca; la fiesta no para". La joven de Arenys de Mar, Barcelona, eligió la discoteca Bambú para pasar la tarde. "Es mi primera Feria. Me está gustando muchísimo, la gente es muy maja y hay mucha fiesta", destacó. A su lado, su amiga, la malagueña Nerea Herrera, confirmó una máxima para ellas y su grupo: "A las seis de la tarde todos a las discotecas. Da igual que sea festivo o no".

Brahim Benmoussa, relaciones públicas del Tenesse, un clásico del Centro, explicó: "Pensábamos que mucha gente iba a ir sólo al Real, pero no nos quejamos porque tenemos un público fiel en fiestas. Hemos llegado al objetivo que nos habíamos marcado, sobre todo por las tardes. Se reúne mucha gente con ganas de fiesta. Ayer estuvimos llenos". Esta sala de fiesta abre de 16:00 a 7:00 de la mañana. Benmoussa recalcó que ellos tienen “un público más local” que llena cada día el espacio frente al turista internacional que viene una vez al año y se queda en los restaurantes a cenar.

A Leonor Gallardo la pillamos en la puerta de esta discoteca pasadas las 18:00. "Me gusta mucho más el ambiente de la Feria en el Real a medio día, a partir de las 14:00 o las 13:00, y quedarme hasta primera hora de la noche. Cuando vengo de tardeo es un lujo porque trabajo mucho", detalló. "Tenemos sitios fantásticos como Tenesse, Tocata, Señorío. El centro también   tiene La Fábrica si quieres tardeo. En el Soho hay una discoteca", explicó mientras reconocía que "hay ganas de Feria en el Centro". "Mira la Plaza de la Constitución como está de llena a estas horas de la tarde. En un rato las mesas de restaurantes estarán a reventar", exclamó.

La concejala de Servicios Operativos, Playas y Fiestas, Teresa Porras, reconoció en una entrevista con este periódico que "el motivo de que la música en vivo se acabe a las seis es por los empresarios y por la demanda que tenemos". "Hay mucha gente que lo que quiere es salir de los toros y venir a cenar o muchos turistas que quieren cenar a las siete de la tarde. Entonces los empresarios han dicho, oye, nosotros preferimos que termine a las seis y dar las cenas que tenemos que dar. En el Centro es lo que hay", zanjó. Nacho Rodríguez, dueño de los Marangos, lo pudo confirmar ayer a este medio. "Está viniendo mucha gente. Las comidas y las cenas las tuvimos ayer completas. Eso sí, vienen a cenar más temprano. Casi todo nuestro público es turista, guiri", aseguró.

La terraza del restaurante El Trillo ya estaba llena y lista para dar cenas a las siete de la tarde. / Carlos Guerrero

Desde grupos de alemanes cenando en la Plaza de la Merced a ingleses por las calles aledañas a la Constitución. Emma, una inglesa de 58 años, decidió llenar la barriga en La Tasquita de en medio junto a su hermana, con quien ha venido de vacaciones. Es su primera vez en la Feria, aunque antes había estado en la Costa del Sol de visita. "Hemos pasado el día en el Centro y nos ha encantado el ambiente. Eso sí, el calor es horroroso", se lamentó.

A Salvador Meléndez, malagueño de 50 años, le gusta juntarse con los amigos de toda la vida “al menos un día en el centro por los viejos tiempos". Indudablemente no es lo que fue, pero lo pasamos bien tomando cervecitas y pescado en Atarazanas, escuchando música en la Plaza de las Flores, y disfrutando de un rato en el Filo Bar. Está mejor que nunca con el disc jockey espectacular que tienen”, recalcó. Bares como Filo, ZZPub o El Muro son algunas de las opciones para disfrutar de la Feria más alternativa.

Para Iván Arévalo, joven sevillano, la Feria del Centro la siente como "una verbena". "Te metes en bares muy oscuros, en sitios donde hay que pagar entrada. Es como una verbena. No es una Feria en sí. Son discotecas donde te ponen reguetón. Música que no tiene nada que ver con la Feria. Yo quiero sevillanas, rumba, grupos de flamenquito. Es como si estuvieras un domingo y sales de discoteca con tus amigos", declaró con sorna. Verbena o no, el Centro sigue dando guerra a su manera frente a un Real llenísimo hasta la bandera. Eso sí, lo de la basura en las calles no hay quien lo entienda.

La Plaza de la Constitución, abarrotada de basura tras el 'cierre' a las seis. / Carlos Guerrero

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