Organizado por la Casa de los Poetas y las Letras de Sevilla en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo dentro del SEFF, en sus actividades paralelas, el ciclo Escribir el cine, dedicado en su tercera edición al cine de género, arrancó ayer en el Espacio Santa Clara. La primera jornada, en torno a la comedia, contó con una significativa representación de algunas de las voces, digamos también miradas, que en los últimos años han aportado modos de sonreír y extrañarse de las cosas distintos a los que son propios del landismo espiritual que para uno de los invitados sigue predominando en el humor que llega al cine y la televisión de España: "Hay miedo, pavor a no agradar, y esto lo prueba el hecho de que alguna serie haya empezado queriendo ser The Office y haya acabado siendo La que se avecina", dijo Borja Cobeaga.

Junto al director y guionista del programa de televisión Vaya semanita y de las películas Pagafantas, No controles o Negociador, que precisamente se presentará hoy en el festival, participaron Santi Amodeo (¿Quién mató a Bambi?), Javier Ruiz Caldera (3 bodas de más), Esteban Navarro y Xavi Daura (el dúo Venga Monjas, en los más libres dominios de internet) y el crítico de cine de este periódico Manuel J. Lombardo como moderador de la charla. Que fue muy divertida, y en algunos momentos hilarante, y algo dispersa también en lo relativo al discurso con el que cada uno de ellos defiende por qué hace las comedias que hace. Una prueba más, por otro lado, de que el sentido del humor no es un fin (hacer reír; que también) sino un filtro que se aplica permanentemente, de manera natural.

Por eso algunos de los mejores momentos no llegaron cuando (apenas) teorizaron sobre su oficio, sino cuando hablaron de cualquier cosa que salía al paso. Al hilo de las portadas de los periódicos que nos quiebran la moral cada mañana, Cobeaga dijo que él haría una película "con Arturo Fernández, el de chatina, haciendo de Arturo Fernández, el de la CEOE"; él cree que, "aunque fuera en la Fiesta del Cine, por 2,50, lo normal es querer ver eso". Xavi Daura profetizó los dos únicos registros que podría tener un biopic sobre el Pequeño Nicolás y la Pechotes: "Está ahí, a huevo para hacerla. Lo malo es que harían un telefilme casi dramático, muy psicologicista, y lo que pasa es que esta historia... no tiene conclusión; a veces las cosas son así. Mejor sería una comedia muy subida de tono, muy ridícula". También se acordó del reciente y dimitido secretatrio general de los socialistas catalanes, Pere Navarro, cuyo padre acudió el dichoso 9-N a votar con una foto de Artur Mas colgando orgullosamente del pecho: se la había firmado el profeta convergente cuando se acercó a él "como una groupie" para tener su recuerdo personal. Ésta última, dijo el Venga Monjas, sería también "una historia sin moraleja".

Material sobra, en fin. Por eso en la charla se habló de muchas cosas que no caben aquí porque el papel es más bonito que internet pero el espacio es finito, sí. Se habló de diferencias (o no) entre humores regionales (Amodeo cree que sí, porque por algo "la gente vive y se comunica de manera diferente" según sea de un lugar u otro); se habló de tabúes y límites (el peor de los cuales, convinieron, es la autocensura); se habló de referencias y tradiciones (la Nueva Comedia Americana, Los Simpson, Chiquito de la Calzada y la pandilla de La Hora Chanante interesan a estos creadores a todas luces más que la tradición patria de los tótems, "comprensibles", de Berlanga y Azcona, "aunque por mucho que te guste Judd Apatow", reconoció Cobeaga, "no puedes escapar de donde vienes"). El momento estelar de la noche, no obstante, llegó de nuevo en los intersticios de las intervenciones más reflexivas. En el turno de preguntas, desde el público, alguien empezó a preguntar: "Porque en la Transisición el humor..."; y justo en ese momento un montón de jóvenes del público se levantaron para ir saliendo casi en tropel. Iban a una de las proyecciones del festival, como explicó una mujer entre el público, aunque, como respondió Cobeaga, funcionaba mejor sin explicación. Porque la otra cosa que todo el mundo pensó al ver aquella especie de coreografía pavloviana no era una verdad factual, pero sí "era verdad", dijo.

Hoy la segunda y última jornada del ciclo (Santa Clara, 19:30) se centrará en Otros géneros en el cine español actual: del thriller al terror, y reunirá a Daniel Monzón (El Niño), Beatriz Sanchis (Todos están muertos) Jorge Guerricaecheverría (guionista habitual de Álex de la Iglesia y del mismo Monzón), el productor Enrique López Lavigne, Paco Campano (La furia de Mackenzie) y, como presentador y moderador, el crítico de Diario de Sevilla Alfonso Crespo.