Pasarela

Mel Gibson, en el ojo del huracán, juega sus cartas

  • El actor, tras ser denunciado por Oksana Grigorieva por malos tratos, ha demandado a su ex por violar un acuerdo judicial que le impedía divulgar detalles de la relación sentimental de ambos.

Poco después de conocerse que la ex novia de Mel Gibson, Oksana Grigorieva, había denunciado al actor por supuestos malos tratos, saltaron a Internet unas grabaciones donde el director admitía que, efectivamente, había agredido a la madre de su octava hija mientras discutía con ella. En el audio se escucha como una voz femenina, presuntamente la de Grigorieva, lloraba por haber sido maltratada mientras mantenía en sus brazos al bebé de tan sólo ocho meses de edad, y un hombre le gritaba que "te lo merecías. Necesitas un bate de béisbol incrustado en la cabeza".

Unas violentas llamadas telefónicas que ya han dado la vuelta al mundo y llegado a las manos de la policía de Los Angeles, que no tardaron en abrir una investigación contra el astro hollywodiense. Ahora, los abogados de éste han empezado a jugar sus cartas afirmando que estas cintas fueron editadas por Oksana Grigorieva antes de que fueran filtradas a la prensa. Un hecho, que de ser cierto, invalidaría por completo las pruebas de la ex novia de Gibson, que sigue afirmando que en las mismas es el padre de su hija el que le amenaza, utilizando un lenguaje racialmente ofensivo, muy violento y extremadamente abusivo.

Este agrio enfrentamiento, con la custodia de la hija de ambos como principal objeto de lucha, parece tener para rato; ya que si los abogados de Gibson afirman que las grabaciones fueron editadas para perjudicar a su defendido, los letrados de Grigorieva aseguran que estos reclamos son infundados. No obstante, en última instancia será la policía la que debe verificar la autenticidad de las grabaciones antes de entregárselas a la fiscalía que llevará el caso de violencia doméstica.

A todo esto, y por si fuera poco, hay que añadir que el actor ha denunciado a su ex por violar la restricción que había firmado cuando ambos empezaron su relación,  que le impedía por completo hablar de su noviazgo; un acuerdo judicial que tiene como cláusula principal no divulgar detalles de la intimidad de su vida como pareja. Algo que la rusa habría incumplido de 'todas todas' si se demuestra que fue ella quien filtró las cintas a la prensa, pero ella, evidentemente, lo niega.

A la espera de demostrar quien se gana a la justicia en esta turbia historia de acusaciones de maltrato físico y verbal e incumplimiento de acuerdos judiciales, la cantante disfruta de una orden de restricción contra Gibson por maltrato. Él, por su parte, ha confesado que esto le está afectando soberanamente, tanto "que mi carrera ha terminado".

Gibson estuvo casado casi treinta años con su primera esposa, Robyn Moore, con la que tuvo siete hijos. En 2009 se divorciaron, empezando su historia con Grigorieva. Un amor que, visto lo visto, le ha salido bastante caro.

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