Abraham Mateo (San Fernando, 1998) ha logrado a sus 16 años un indomable éxito internacional, giras por latinoamerica, vídeos en la red reproducidos a millones, fans enloquecidas con cada movimiento... pero este carismático cantante, sabe donde está su norte y sigue mirando a su madre entre pregunta y pregunta.

-Tres discos publicados, uno de platino y dos de oro, has actuado en programas de televisión... ¿cómo te sientes?

-Estoy súper emocionado de saber que con 16 años ya he podido hacer todas esas cosas que son el sueño de muchos artistas, poder haberlo hecho a mi corta edad es un orgullo muy grande.

-¿Eres consciente de lo que te está pasando?

-La verdad es que no, nunca lo he sido, ni lo soy.

-¿No se te despegan los pies de la tierra de vez en cuando?

-Sí, hay veces que sí, pero para eso llevo a mi madre a todos sitios, es la que me mantiene centrado, con los pies en la Tierra, se lo agradezco muchísimo.

-¿Qué es lo que más te suele recordar?

-Constantemente me recuerda mis principios, me da buenos consejos. Hay una cosa que nunca se me olvida de lo que me dice: que disfrute de una forma sana, sabiendo lo que hago. Ella me recuerda mis orígenes, me dice que soy un niño normal, como otro cualquiera, simplemente a mí me gusta la música y tengo una vida un poco diferente a los demás. Es muy bonito lo que ha hecho por mí, ha dejado su vida por acompañarme.

-De los viajes, las experiencias, la gente que has conocido... ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje?

-De todos los viajes que he hecho me he dado cuenta de que siempre es bueno rodearse de gente buena, de gente sana, que te aconseje bien, que te quiera, que siempre quiera lo mejor para ti... He aprendido que esto es duro, pero que es lo que me gusta, lo disfruto muchísimo. También me ha servido para ver lo locas que están las fans; en latinoamérica se ha liado muchísimo. Recuerdo una vez al llegar a un aeropuerto que se metían en la furgoneta por la parte de atrás, llegaban vestidas de novia a la firma de discos, me intentan besar, me piden matrimonio...

-¿Cómo llevas el fenómeno fan?

-Cada día tengo anécdotas nuevas, ¡hay alguna que me ha pedido que le firme el perro! También recuerdo una que me escribió cuando ya me iba de México, después de estar allí una semana, y lo primero que hacía era pedirme perdón por las faltas de ortografía, justificándolas porque había estado faltando al colegio toda la semana que yo había estado allí, no me había parado de seguir allí donde fui.

-¿Te cuesta salir a la calle?

-Sí, aquí en España no se puede, es prácticamente imposible. Pero bueno, no cambiaría nada. Lo he tenido claro desde que era pequeño, he tenido siempre muy claro lo que quería hacer en la vida y lo pensé muchísimo, supe lo que conllevaba ser artista y no sólo me gusta la parte de subirse a un escenario, también me gusta hacerme fotos con fans, las entrevistas, las funciones, las firmas de discos... todo me encanta.

-Dijiste que 2014 había sido el mejor año ¿qué tal va el 2015?

-Lo está superando. Estoy haciendo cosas que no había vivido nunca, tengo en marcha muchísimos proyectos, estoy muy ilusionado.

-Un año disco y al siguiente también... ¿para cuando un descanso?

-¿Un descanso? Eso no existe a mi edad. Pero en tal caso me iría a un viaje familiar lejos, a Bora Bora, que las fans saben que es mi sitio ideal, es un sueño que aún me queda.

-Aunque has empezado tu carrera musical casi a la vez que aprendías a hablar ¿te sigues formando?

-Sí, sigo dando clases de canto con Liliana Aracil, una profesora de Sevilla que es la que me trata la voz. Ahora he cambio la voz y ella ha sido la que me ha estado guiando para que el cambio sea lo menos brusco posible. Antes de los conciertos la llamo, me vocaliza... También estudio primero de bachillerato, ayer mismo me dieron la notas y todo aprobado.

-¿Qué otras cimas te quedan por conquistar?

-Todavía soy muy joven, me quedan muchas cosas por hacer y muchos sueños por cumplir, pero a mí me hace especial ilusión poder actuar en el Madison Square Garden de Nueva York, conocer a Bruno Mars y, cómo no, hacer un dúo con él. Por supuesto también me encantaría seguir contribuyendo a causas benéficas.

-El año pasado lanzaste una canción para los niños de Siria con Unicef, ¿cómo fue la experiencia?

-Cuando yo era pequeño, estuve cinco años en Canal Sur, y cada año el programa colaboraba con Unicef, esto me inculcó unos valores, desde entonces dije que quería hacer un tema con Unicef para ayudar a los niños. La experiencia me gustó muchísimo. Me encataría repetirla con muchas más causas, sobre todo las que están relacionadas con los niños. Creo que los niños son los que menos culpa tienen.

-Desde que llevabas una vida normal ¿qué cosas dejaste atrás y qué cosas te has llevado contigo?

-De esta carrera hay una parte negativa, que es en la que echas de menos a tu familia. Me da mucha pena haber dejado atrás a mis amigos, a mi gente. Me apetecería mucho ir con mis amigos o con mi familia al cine, pero he ganado mi sueño, la música, viajar a tantos sitios, conocer a tanta gente, poder pisar tantos escenarios... Me llevo conmigo además el amor de mis fans y el apoyo de toda mi familia.

-¿Qué se siente con el cartel "Entradas agotadas"?

-Dos palabras que significan mucho más que eso, no puedo explicarlo.

-¿Qué trae tu nuevo disco que el primero no tenía?

-Es muy diferente a lo que he hecho hasta ahora. Tiene más RnB, más pop, y está dirigido a gente de todos los públicos, mientras que el anterior estaba más enfocado a gente de mi edad. Se nota también que éste lo hemos ido a grabar a Los Ángeles, estuvimos allí con los productores de Chris Brown, Katy Perry, Ariana Grande... y compuse el disco entero, algo que quería hacer hace mucho tiempo.

-¿Con qué canción disfrutas más en el escenario?

-I Choose that girl, la disfruto muchísimo, es un género funk que me gusta mucho.

-En breve viajas a Andalucía... ¿para ti es especial cantar allí?

-Por supuesto. Es mi tierra, me siento en casa. Estaré en Cadiz el 31 de mayo, que ya no hay entradas, y en Sevilla el 5 de junio.

-¿Cuál es tu rincón preferido de Andalucía?

-Cádiz, San Fernando, sus playas... el Parque de los Patos... tengo muchos recuerdos de pequeño. Es un sitio genial para desahogarme, pero ya me es imposible ir.

-¿Qué te queda para terminar el año?

-Visitar todos los países donde tengo clubs de fans.