El as de las peleas virtuales

El jugador profesional de Tekken José María Maté, alias 'Caiper T.T', es el mejor de Europa y aspira a representar al continente en la final de la liga mundial

El malagueño es un apasionado que compite por la adrenalina

El jugador profesional José María Maté en el bar New Game de Teatinos.
El jugador profesional José María Maté en el bar New Game de Teatinos. / Fotografías: Jesús Mérida

Málaga/El jugador profesional de deportes electrónicos o esports José María Maté, alias Caiper T.T, es todo un as de la histórica saga de videojuegos de lucha Tekken y aspira a representar a Europa en la final de la competición mundial, que se celebrará en diciembre en Los Ángeles. Este joven malagueño de 25 años, que forma parte del equipo de fighting games Arkham Team, consiguió convertirse en el mejor europeo del torneo celebrado en Birmingham (Reino Unido) hace dos fines de semana . Además, ha representado a España en el campeonato continental por países tres veces y ha ganado más de 15 torneos nacionales en los últimos seis años, según explicó el lunes a este periódico en el bar New Game de Teatinos.

Este fin de semana parte para Múnich donde pretende conseguir el máximo de puntos en el Tekken World Tour que organizan Namco -desarrolladora del videojuego- y Twitch -la empresa que retransmite las partidas de la liga por internet. "Soy el único europeo que le ha ganado al actual campeón del mundo en un torneo", el coreano Hyunjim Kim, alias JDCR, por lo que cree que tiene muchas posibilidades de clasificarse. Además, podría llevarse hasta 10.000 euros si gana.

El joven sintió que tras ganar en España durante años el cuerpo le pedía el nivel europeo

En el Tekken World Tour se separa al planeta en tres regiones, Asia y Oceanía, América y Europa, donde se realizan una serie de torneos en los que hay que acumular puntos. Los cinco mejores jugadores de cada continente y el campeón del EVO, la mayor competición de lucha virtual del mundo, juegan una gran final de 16 participantes en Los Ángeles, en diciembre. "Como premio de quedar en el Top 5 Namco te paga el viaje, todo incluído, y ahora mismo estamos todos a tope con esto", detalló.

"Es lo que ya busco, todos los jugadores profesionales necesitamos metas. Si ya llevo tres o cuatro años en España el cuerpo me pide: lo siguiente es Europa. Ahora mismo estoy en muy buen puesto en Europa y creo que tengo muchas posibilidades de entrar en el Top 5", afirmó en este sentido el jugador. En todas las competiciones en las que participa Maté se enfrenta a grandes niveles de estrés y presión, pues los combates duran unos ocho minutos, son uno contra uno y gana el primero que consiga dos partidas. "Tienes que darlo todo y si pierdes todo tu trabajo no ha servido para nada, entonces es muy duro", precisó al respecto. Sin embargo, hay trucos para aguantar o salir del "modo pánico", como beber agua para tranquilizar el cuerpo. Para esto también tiene un papel fundamental la experiencia acumulada, pues "hay gente joven, con 17 ó 18 años que juega genial y luego los ves que en el torneo se vienen abajo. A los deportistas de élite también les pasa", resaltó.

"Es la parte más dura, pero la que más me gusta del Tekken: el sentir los nervios del rival, saber que él está estresado, estresarlo, ver cómo reacciona, inducirlo a que cometa fallos. Es mi pasión, cuando más feliz estoy y mejor estoy es en un torneo, jugando la final", aseguró. A simple vista puede parecer que el juego consiste en machacar botones sin sentido, pero detrás se esconde una estrategia que recuerda al ajedrez. "Consiste en muchas tomas de decisiones y tienes que memorizar o aprender cómo el contrincante ha resuelto los problemas que tú le has planteado", detalló. A esto se suma que los golpes que dan los personajes ocupan una serie de frames que hay que tener en cuenta. "Si yo te pego un golpe de 10 frames y tú uno de 12 te voy a dar antes", explicó.

Maté comenzó a jugar a Tekken con 15 años junto a sus primos, al igual que muchos veinteañeros que crecieron junto a esta saga que ya ha visto cuatro generaciones de consolas diferentes. En su primer torneo en Elche no consiguió nada, pero poco a poco mejoró, pues le encantaba la adrenalina de la competición. "Ya empiezas a ver que vas ganando, que de seis meses antes uno que te pega una paliza ya no puede contigo", recordó. Durante todo este tiempo sus amigos y su madre lo han apoyado siempre. Cuando ganó su primer premio de 1.000 euros se compró un ordenador y regaló a su progenitora un viaje a Francia. Desde hace cinco años cuenta también el ánimo de su novia.

"No hay vacaciones" afirmó sobre su forma de vida. "Si dejas de jugar tres días al cuarto estás más lento con la palanca", apuntó.

Los coreanos son un reto para todos los jugadores

En el mundo de los esports Corea del Sur tiene fama de ser un país fabricante de ganadores. "Allí es como aquí el fútbol", expresó Maté. Además, en esta nación y en Japón el Tekken 7 -actual entrega de la saga, con la que se compite- salió en 2015 en fase de pruebas, mientras que al resto del mundo llegó el pasado junio. Otra ventaja con la que cuentan es que son muchos los que compiten de manera elitista, al contrario que ocurre en España. A pesar de que el nivel nacional está bien -si bien no es de los mejores países de Europa- "el problema real es que los jugadores de alto nivel están muy alejados", afirmó Maté. El malagueño, por otro lado, se hizo amigo surcoreano Kim. Tras pasar por Atlanta, Perú y Londres, ambos descubrieron que compartían además del Tekken un gusto por el póker profesional, al que querían introducirse. El coreano se mudó a Vélez durante seis meses en los que Maté aprendió más acerca del videojuego.

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