EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
El obispo se rodea de su núcleo duro
Catalá refuerza a algunos de sus sacerdotes más allegados al nombrarlos canónigos del Cabildo Catedralicio
Parra Coronado, Gamero,y Sánchez Herrera se incorporan a esta institución diocesana
Entre las sacristías de la Diócesis de Málaga no eran pocas las voces que hablaban, en las últimas semanas, de una amplia renovación de la curia en los meses de verano. Junto a los tradicionales movimientos de sacerdotes, el prelado Jesús Catalá designó ayer a cuatro nuevos canónigos para el Cabildo Catedralicio, una institución que en los últimos meses se había visto mermada por el fallecimiento de dos de sus miembros.
Antonio Coronado, Miguel Ángel Gamero, José Antonio Sánchez y Juan Manuel Parra formarán parte del organismo diocesano de la Catedral a partir de ahora, tras el correspondiente nombramiento por parte de Catalá. El obispo renueva así la plantilla sacerdotal tras sufrir la baja, en los últimos meses, de Victoriano Planas y José Conde. Precisamente hace un año la Diócesis despedía a Alfonso Fernández-Casamayor, deán desde 2009, tras su fallecimiento el 20 de agosto. Antonio Aguilera asumió el cargo en septiembre de 2016.
De esta manera, el Cabildo Catedralicio contará con 19 miembros a partir de la toma de posesión de dichos sacerdotes. Se unen así a José Conde, Francisco García Mota, Manuel Gámez, Antonio Muñoz, Ildefonso López, Alfonso Arjona, Isidro Rubiales, Antonio Gómez, Francisco Aranda, José Ferrary, José León, Felipe Reina, Gabriel Leal, Alejandro Pérez Verdugo y Marcelino Gómez, si bien el estado de salud de este último es delicado actualmente.
Jesús Catalá introduce así nuevas caras en esta institución y refuerza a algunos de sus sacerdotes más cercanos, introduciendo en el primer templo a su núcleo duro. Antonio Coronado, párroco de Santo Domingo y la basílica de la Esperanza, es delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, además de Vicario Judicial y responsable del Laicado Asociado. Juan Manuel Parra dirige los designios de la parroquia de la Natividad del Señor, en Carretera de Cádiz.
Por su parte, Miguel Ángel Gamero fue designado recientemente como director del departamento de Patrimonio de la Diócesis de Málaga, tras mantener desde su apertura la gestión de Ars Málaga-Palacio Episcopal, el espacio expositivo del Obispado. A su vez es responsable de la parroquia de San Juan de Dios, en Alegría de la Huerta.
Finalmente, José Antonio Sánchez asumirá el cargo de canónigo junto a la dirección de la parroquia del Corpus Christi, en Pedregalejo, y la presidencia de la Fundación Victoria de Enseñanza. Sánchez Herrera ocupó con anterioridad el cargo de Ecónomo y asumió entre 2000 y 2004 la intervención episcopal de la hermandad de Pollinica.
Primeros movimientos sacerdotales en la Diócesis
Una de las principales preocupaciones en el Palacio Episcopal pasa por la necesidad de unificar bajo un mismo responsable algunas de las parroquias por la falta de sacerdotes que la Diócesis tiene actualmente, a pesar de aumentar el número de seminaristas cada año. Por ello, el Obispo ha comenzado a designar en los últimos días a algunos sacerdotes como responsables de dos templos. Es el caso de Emilio López, que asumirá la parroquia de Santo Domingo de Benalmádena y continuará ejerciendo en Arroyo de la Miel. En su labor participará Ioan Sandor como vicario parroquial de ambas iglesias. Juan Báez asumirá las parroquias de San Sebastián en Coín y Santiago en Monda, mientras el sacerdote Rafael Navarro se establecerá en la parroquia de Cristo Resucitado en Torremolinos y asumirá el cargo de Defensor del Vínculo en el Tribunal Eclesiástico, sustituyendo a Antonio Eloy Madueño, actual rector del Seminario. Otro de los cambios más destacados se producirá en la basílica de la Victoria, donde Luis Durán se adscribirá al templo de la Patrona en sustitución de Gabriel Pérez, que queda designado en la parroquia de San Antonio María Claret, en Capuchinos.
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