El Día Mundial sin coche se celebra cada año popularmente el 22 de septiembre de cada año y tiene como finalidad fomentar el uso de formas alternativas de transporte más sostenibles, como caminar o andar, el transporte público o compartir trayectos y viajes. También el uso de la bicicleta es una alternativa ideal, no sólo en base a la sostenibilidad, sino también para la salud del usuario. Hoy apostamos por el vehículo a dos ruedas y cuatro rutas en bicicleta que puedes realizar en Málaga en este día.

Paseo litoral de Rincón de la Victoria

El Peñón del Cuervo, situado en la playa del mismo nombre al este de Málaga, se erige como un refugio popular para los bañistas, especialmente durante la temporada de verano. Este enclave cuenta con áreas de recreación y sirve como punto de partida para un carril bici que serpentea a lo largo de la costa en dirección a Almería. El trayecto comienza en La Cala del Moral, atraviesa la playa y se adentra en antiguos túneles conocidos como La Cochinita. Luego, continúa por senderos junto a playas y a través del núcleo urbano de Rincón de la Victoria, brindando opciones para la práctica de deportes y disfrutar de la gastronomía en los chiringuitos locales que aún permanecen abiertos. Más allá del río Granadilla, el carril se transforma en una pista de tierra que conduce a rincones apacibles, culminando su recorrido en Chilches, en Vélez-Málaga, tras aproximadamente 12 kilómetros. El viaje de regreso ofrece numerosas oportunidades para detenerse y disfrutar de los alrededores.

Montes de Málaga

El Parque Natural Montes de Málaga, que abarca unas 5.000 hectáreas, ofrece una serie de senderos perfectos para la práctica del ciclismo en su entorno montañoso. Uno de los senderos más conocidos es el Carril Picapedreros, ubicado cerca de Ciudad Jardín, que goza de gran popularidad y brinda la posibilidad de realizar variaciones en la ruta. Para los ciclistas principiantes, una excelente opción es el recorrido de 8 kilómetros hasta llegar a la Venta del Boticario, con la opción de regresar por la carretera de los Montes. También es posible desviarse hacia el Lagar de Contreras. Más arriba, encontrarás el área recreativa de El Cerrado y el Hotel Humaina, que cuenta con un restaurante. Para aquellos en busca de desafíos más intensos, pueden emprender la ascensión hacia el Lagar de Jotrón o explorar las ruinas de un antiguo poblado mozárabe. Varias opciones de regreso incluyen la autopista, el Jardín Botánico o senderos descendentes entre los pinos.

Desembocadura del Guadalhorce

Una pasarela que se extiende por 300 metros sobre el río Guadalhorce ha transformado su desembocadura en un atractivo destino para los ciclistas de cualquier nivel de práctica. Este enclave, ubicado en el límite entre Málaga y Torremolinos, se conecta con el carril bici del paseo marítimo y la playa de la Misericordia. Ofrece un recorrido adecuado para toda la familia a través de amplias sendas en la margen derecha del río, pasando junto al aeropuerto de Málaga. A lo largo de la ruta, se puede apreciar una diversidad de flora ribereña y se puede extender hacia los confines de la ciudad de Málaga, Alhaurín de la Torre. Este entorno es ideal para la observación de aves, aunque es importante recordar que es necesario dejar la bicicleta en las zonas donde caminar y explorar los observatorios.

Laguna de Fuente de Piedra

El recorrido abarca poco más de 20 kilómetros y es mayormente llano, aunque carece de establecimientos como bares o restaurantes en su entorno, que está rodeado de olivares. A lo largo del camino, descubrirás una impresionante laguna salada, hogar de una variada población de aves, entre las que destacan los flamencos rosados y comunes. Durante la primavera, miles de flamencos llegan para anidar y criar antes de emprender su regreso a África. Sin embargo, ten en cuenta que el verano puede ser bastante caluroso para practicar ciclismo.

La ruta se inicia en el centro de visitantes José Antonio Valverde y te llevará alrededor de la laguna salada siguiendo un camino circular que incluye tramos de tierra y asfalto. A lo largo del recorrido, encontrarás miradores y pasarelas de madera que te permitirán observar la rica fauna local. A unos 20 minutos en coche, el Caserío de San Benito ofrece auténtica gastronomía local.