Parece el Caribe, pero está en Málaga: así es la playa secreta donde se rodó ‘Verano Azul’

La Caleta de Maro, un rincón virgen entre acantilados donde el silencio lo envuelve todo

Accesible solo a pie, sin chiringuitos ni hamacas: así es esta joya natural en plena Axarquía

El chiringuito a pie de una de las playas más famosas de Málaga, protagonista en 'Verano Azul' y que prepara uno de los mejores arroces con fuego de leña

Una imagen de la playa de la Caleta de Maro.
Una imagen de la playa de la Caleta de Maro.

La provincia de Málaga es sinónimo de sol, mar y playas con ambiente animado, pero también guarda tesoros discretos, alejados del bullicio y frecuentados casi en exclusiva por quienes conocen bien su geografía costera. Entre estos rincones casi secretos se encuentra la Playa de La Caleta, en Maro, uno de los tramos de litoral más tranquilos de toda la Costa del Sol. Así lo ha destacado recientemente el portal Viajestic de La Sexta, que ha seleccionado esta pequeña playa como una de las menos masificadas de toda Andalucía.

Este enclave natural se localiza en las inmediaciones de Nerja, en el término municipal de Maro, un pequeño núcleo que forma parte de la Axarquía malagueña. La zona es conocida por su belleza paisajística, la abundancia de calas escondidas y una oferta de playas más reservadas que las que suelen asociarse al turismo de masas. La Playa de La Caleta encarna este espíritu: aislada, discreta y con un entorno natural que se mantiene casi virgen.

Acceso complicado, recompensa asegurada

A diferencia de otras playas urbanas, donde el acceso suele ser directo y cómodo, la Playa de La Caleta presenta un camino que implica cierto esfuerzo. Para llegar hasta ella es necesario recorrer un sendero de tierra y descender por escaleras de madera, una combinación que puede desanimar a quienes buscan comodidad. Además, la distancia desde el aparcamiento más cercano añade un grado de dificultad que, sin embargo, cumple una función esencial: mantener la playa a salvo de aglomeraciones.

Esta característica convierte a La Caleta en un lugar perfecto para quienes valoran la tranquilidad, el silencio y el contacto directo con la naturaleza. Aunque no es completamente inaccesible, su ubicación y la ausencia de servicios turísticos masivos hacen que la mayoría de los visitantes sean locales o conocedores habituales de la zona.

Un escenario de televisión con historia

Además de su atractivo natural, La Caleta guarda un vínculo especial con la cultura popular española. Esta playa fue uno de los escenarios donde se rodó la mítica serie de televisión Verano Azul, un referente del audiovisual español que situó Nerja en el mapa turístico nacional durante los años 80. En la serie de televisión era conocida como Calachica. La cercanía con los enclaves donde se desarrollaron las aventuras de Chanquete y compañía añade un matiz nostálgico y simbólico al paraje.

Playa de la Caleta.
Playa de la Caleta. / Malaga.es

Nerja y Maro han mantenido, desde entonces, una relación íntima con el turismo, pero han sabido preservar algunos de sus espacios más singulares. La Playa de La Caleta es uno de ellos: un lugar que no aparece en todas las guías, que no cuenta con chiringuitos ni alquileres de hamacas, pero que conserva una esencia natural difícil de encontrar en otros puntos del litoral malagueño.

La Caleta de Maro, en el selecto listado de playas menos turísticas

Según el artículo de Viajestic, la Playa de La Caleta forma parte de una cuidada selección de seis playas en Andalucía que apenas reciben visitantes, lejos del turismo convencional. En el caso de Málaga, es el único enclave que ha sido incluido en la lista, lo que refuerza su singularidad dentro de una costa habitualmente muy concurrida.

Junto a La Caleta, el listado se completa con otras playas también alejadas del ruido urbano y de la presencia masiva de turistas: El Playazo en Vera (Almería), Los Enebrales en Punta Umbría (Huelva), la Playa del Boquerón y de Camposoto en San Fernando (Cádiz), la Playa de Villaricos en Cuevas de Almanzora (Almería) y la Playa El Ruso en Albuñol (Granada). Todas comparten una característica común: acceso limitado, entorno natural y escasa masificación.

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