Altura, velocidad y una sensación única, no apta para quienes sufran de mal de altura o vértigos. Las tirolinas llevan años ganando adeptos y suponen una manera de sentir cosas diferentes a la que la mayoría de atracciones suelen ofrecer. En la provincia de Málaga hay bastantes tirolinas de diferentes medidas y para distintos públicos. Sin embargo, hay tres que tienen un punto especial y diferente, imperdibles para quienes tengan la curiosidad de probar este tipo de atracción o para las personas que disfruten del rato de vuelo dirigido a cientos de metros del suelo. Nada que ver con el primer intento de vuelo con carácter científico que protagonizó el rondeño Ibn Firnás desde una de las torres de Córdoba, estas cumplen con las normativas de seguridad y llevan varias temporadas seduciendo a quienes aman las emociones de este tipo. Cada tirolina tiene unas particularidades, pero todas están pensadas para disfrutar de la experiencia sin pasar malos ratos.

Tirolina de Casares

Tiene la particularidad de que se sobrevuela una zona en la que se puede ver el pueblo, que es de los más bonitos de esta parte de la provincia. Son unos 300 metros de recorrido a una altura de 80 metros que suele tardarse en torno a medio minuto en recorrerse. Las vistas son preciosas y la sensación bastante diferente a otras que no tienen una postal como la que ofrece esta atracción. Hay que pesar más de 40 kilos y menos de 110 para poder subirse y su precio es de 12 euros para quienes no estén empadronados en el pueblo. En Casares, además está la laguna artificial más grande de Europa y uno de los sitios en torno al agua más modernos y populares en los últimos tiempos. Como contrapunto, también se pueden visitar y usar los Baños de La Hedionda, un balneario de aguas sulfurosas que ya se utilizaban en la época del emperador romano Julio César.

Tirolina de Comares

Su ubicación también tiene unas vistas impresionantes, como todo el pueblo axárquico que se asienta en lo alto de dos cerros en una cumbre a más de 700 metros sobre la costa del Mediterráneo. Esta tirolina es más larga que la de Casares: tiene 436 metros de longitud y ambos anclajes son naturales, es decir en rocas. Además, la altura está en torno a los 100 metros y para poder volar en soledad hay que pesar más de 45 kilos. También es posible lanzarse en tándem. Al llegar al punto final de la tirolina hay un pequeño paseo hasta llegar al enlace que devuelve a los visitantes al pueblo. Es un buen viaje en el que se alcanza la velocidad justa para disfrutar de las buenas vistas. Hay que reservar la visita con anterioridad, el precio es de 26 euros por persona que sirven para probar dos veces esta tirolina.

Tirolina de Alhaurín de la Torre

Es la más larga de la provincia y de Andalucía, una de las más largas de España. Además está diseñada para que se pueda sentir una velocidad que no es fácil alcanzar en este tipo de atracciones. Con 1350 metros de longitud y un desnivel del 10%, supera los 200 metros de altura y se pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora en esta tirolina que tiene la particularidad de poder usarla en vertical. También tiene la posibilidad de subir en tándem, tiene unas bonitas vistas sobre el valle del Guadalhorce y el precio es de 26 euros por persona, aunque hay descuentos para grupos. Otro detalle es que la tirolina es doble y no simple como las anteriores, es decir, hay dos tirolinas en paralelo y es posible volar junto a alguien.