Son un total de 126 Pueblos Mágicos acreditados oficialmente en toda España, municipios que se diferencia por una serie de parámetros que la iniciativa sin ánimo de lucro Pueblos Mágicos de España puso en marcha hace más de 20 años y reúne a pueblos que por sus diferentes características pueden ostentar el título de Pueblo Mágico, dotándoles de una diferenciación única por encima del resto de vecinos comarcales y provinciales.

Málaga de hecho no tiene uno, sino cinco pueblos mágicos repartidos por su geografía por sus singularidades, ya sea por su patrimonio, sus fiestas y tradiciones, la gastronomía, sus paisajes o la naturaleza que les rodea. Son, por orden alfabético, Alfarnate, Atajate, Canillas de Aceituno, Comares y El Borge.

Alfarnate

Vista panorámica de Alfarnate.

Alfarnate es uno de los Pueblos Mágicos de España principalmente por la singularidad de este municipio, encajando entre sierras, algo que lo transforma en un paraje natural excepcional. Las Sierras de Enmedio, Palomera y Jobo, si se visitan a través de las muchas rutas habilitadas por ellas, dejan una vista singular de Alfarnate. Reino de cerezas, gran producto, este municipio conserva parte de su arquitectura árabe y, a diferencia de muchos, sus calles no ofrecen pendientes a aquellos que quieren recorrerla. Si eres de fotografías, paséate por el Callejón Aljofar...

Atajate

Vista de Atajate.

Entre los numerosos pueblos que componen la Serranía de Ronda está Atajate, otro de los Pueblos Mágicos de Málaga, también uno de los pueblos blancos de la provincia. Lo tiene todo. Se esconde entre olivares y viñedos. De calles estrechas y casas uniformes, tiene orden e identidad árabe, algo que se puede apreciar con una simple visita a este municipio que cuentan con una gran Cruz de Piedra en el centro del pueblo, en su plaza principal, que data del siglo XVII.

Canillas de Aceituno

Una de las calles de Canillas de Aceituno.

De nuevo en la Axarquía, en plena Sierra de Tejeda y a los pies del excepcional pico de la Maroma, el más alto de la provincia, nos encontramos con Canillas de Aceituno, otro de los Pueblos Mágicos de Málaga, de coas blancas encaladas y callejones empinados y plazas que invitan al descanso. Su casco antiguo es un fiel reflejo de su pasado morisco y está muy cuidado, con calles repletos de flores y plantas que le dan un aspecto precioso.  La Casa de la Reina Mora, lo que fue Casa del Diezmo, es un punto imperdible al igual que su iglesia de Nuestra Señora del Rosario y San León Magno, así como la Plaza del Castilla donde quedan restos de lo que fue un castillo en el siglo XVI. La ruta de El Saltillo está en esta zona, es otro recomendable. 

Comares

Una imagen de Comares y su castillo.

Su castillo, su excelso mirador a la Axarquía o su gran tirolina de casi medio kilómetro convierten a Comares un atractivo singular, merecedor del título de Pueblo Mágico español. Su situación montañosa y altitud dotan al pueblo de unas vistas espectaculares de Málaga, de ahí el pseudónimo de El Balcón de la Axarquía. Comares tiene mucha historia, fue parte importante de la ocupación árabe, y sus calles y casas muestran lo que un día fueron. La zona es rica en rutas y posee su propia vía ferrata. Su gastronomía es de alabar (prueben su vino moscatel y las pasas). 

El Borge

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de El Borge.

Hablábamos antes de pasas y ahí el rey es El Borge, uno de los cinco Pueblos Mágicos que tiene Málaga. Son uno de los grandes productores de uva moscatel y de la elaboración de pasas y está muy presente y marcada en su gastronomía (por ejemplo el conejo al moscatel). Es un municipio con mucha historia, también con gran presencia árabe pero en el que se hace notar el cristianismo con su Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una de las más originales y declarada Monumento del Patrimonio Histórico Andaluz, construida en el siglo XVI.