El oasis más refrescante de Málaga: un baño entre cascadas y pinares en esta piscina natural 'encantada'
El Charco Azul, también llamado Charco Encantado, es la piscina natural que todos quieren descubrir antes de que acabe el verano
Piscinas naturales, toboganes de agua y un entorno de ensueño en pleno corazón de la Serranía de Ronda
La guía completa de las 30 piscinas naturales de Málaga para disfrutar del verano más refrescante
Málaga es una provincia que atesora paisajes de gran riqueza natural, donde montañas, ríos y bosques se entrelazan para crear escenarios únicos. Cuando el verano aprieta y el calor se adueña de los pueblos y sierras, surgen rincones que parecen diseñados para ofrecer un respiro. Entre ellos, destaca un lugar mágico en pleno corazón de la Sierra Bermeja: el Charco Azul de Jubrique, una de las piscinas naturales más espectaculares de la provincia.
El Charco Azul se encuentra en el municipio de Jubrique, en la Serranía de Ronda, dentro del singular entorno de la Sierra Bermeja. Este enclave natural se forma gracias al arroyo El Quejido, afluente del río Almárchal, que finalmente vierte sus aguas al río Genal, uno de los grandes referentes fluviales de Málaga. Además del Charco Azul, a lo largo del arroyo encontrarás otras muchas pozas que te sorprenderán.
Lo que hace especial a este paraje no es solo la transparencia de sus aguas, que se mantienen cristalinas durante la mayor parte del año, sino también el entorno que lo rodea. Los altos desfiladeros, junto con los frondosos pinares y una vegetación donde abundan los helechos, crean un paisaje que recuerda a un escenario de cuento.
Cascadas, rocas y un agua siempre cristalina
El Charco Azul es alimentado por un curso de agua que fluye entre piedras y rocas, configurando un relieve singular. Justo antes de llegar a la poza principal, el arroyo se precipita en dos pequeñas cascadas, que vierten directamente en la piscina natural. Estas caídas de agua no solo aportan un encanto visual inconfundible, sino que también invitan a descubrir el lado más lúdico del lugar, pues muchos consideran estas cascadas como un auténtico tobogán natural.
La poza, amplia y rodeada de un entorno virgen, se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados de la Serranía de Ronda. Sus aguas limpias y frescas, rodeadas de un marco natural de pinares y rocas, hacen del Charco Azul un auténtico oasis escondido en la provincia de Málaga.
El camino hasta el Charco Azul
Llegar hasta el Charco Azul forma parte de la experiencia. El punto de partida más habitual es el casco urbano de Jubrique, un pueblo de origen medieval que conserva su encanto serrano. Desde allí, el camino se dirige hacia Estepona, hasta encontrar un desvío señalizado como puerto del Estercal, a unos siete kilómetros del municipio.
El recorrido continúa entre un paisaje dominado por castaños y una densa vegetación que va abriendo paso al cauce fluvial. Tras una caminata accesible, se alcanza finalmente esta piscina natural enclavada entre montañas y bosques, un rincón que guarda nombres y recuerdos entre los vecinos de la zona.
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