La piscina natural más espectacular de Málaga… y casi nadie la conoce

En el interior de la provincia de Málaga, lejos de las playas más concurridas, el río Turón discurre como una joya natural que guarda algunos de los paisajes más sorprendentes de la Costa del Sol interior. Afluente del Guadalhorce, este río destaca por la pureza y claridad de sus aguas, consideradas entre las más limpias de la provincia.

Su cauce se abre paso entre sierras de gran valor ecológico y paisajístico. A la izquierda lo acompañan las sierras de El Burgo y Ortegícar, mientras que a la derecha se alzan las sierras Prieta, Cabrilla y Alcaparaín. Desde su nacimiento en La Fuensanta hasta su desembocadura en el embalse del Conde de Guadalhorce, el Turón ofrece un recorrido de gran belleza, donde la naturaleza conserva un carácter intacto y vibrante.

Una catarata que forma una piscina natural única

Entre los tramos más espectaculares del Turón se encuentra el paraje del arroyo Blanquillo, próximo al cruce de las carreteras de Ardales y Casarabonela. Allí se localiza la imponente catarata del río Turón, donde el agua se precipita con fuerza, formando una piscina natural que, en los días calurosos, se convierte en un lugar perfecto para refrescarse.

La intensidad de esta cascada depende de la época del año y de las lluvias recientes, lo que hace que su aspecto cambie a lo largo de las estaciones. En los meses de mayor caudal, el sonido del agua cayendo y el frescor del entorno crean un ambiente que invita a detenerse y contemplar el espectáculo.

Fauna y vida silvestre a orillas del Turón

El río Turón no solo es un paraíso para quienes buscan paisajes de postal, sino también un refugio para una fauna variada y, en algunos casos, poco común. Sus aguas acogen especies como carpas, barbos, bogas y cangrejos autóctonos. En la superficie y en los alrededores, es posible avistar patos, garzas e incluso, con algo de suerte, nutrias.

Numerosos arroyos y cañadas nutren su caudal, como los de la Fuensanta, Sopalmito, Requena, Botera, Corralero o Cantarrana. Este entramado hídrico contribuye a mantener un ecosistema rico y diverso que forma parte del patrimonio natural de Málaga.

Pozas, diques y rincones para el baño cerca de El Burgo

A lo largo del recorrido del Turón, diferentes diques crean pequeñas zonas de agua calma ideales para sumergirse. Uno de los más pintorescos es el charco Largo del dique, que ofrece un baño refrescante rodeado de naturaleza. La ruta que parte desde El Burgo permite descubrir múltiples enclaves similares, con pozas, acequias y tramos donde las huertas se alternan con paisajes más agrestes. Es un entorno en el que el agua se integra de forma natural con el paisaje, creando escenas que parecen sacadas de una postal.

El Burgo, uno de los pueblos blancos de la Sierra de las Nieves, es la puerta de entrada a este paraíso fluvial. Su trazado típico andaluz, con calles encaladas y rincones sombreados, ofrece un complemento perfecto a la experiencia natural del Turón. Además, cuenta con espacios donde descubrir la gastronomía local, marcada por recetas tradicionales y productos de la zona.