La ruta de senderismo perfecta para hacer en familia con niños: acabas en un rincón singular de Málaga ideal para un picnic

A los pies del Parque Nacional Sierra de las Nieves, el municipio de Casarabonela guarda una de las rutas más accesibles y agradables para disfrutar en familia. Se trata del camino que asciende hasta el LlanoCristóbal, un recorrido corto, sencillo y repleto de encanto natural, ideal para quienes buscan un contacto tranquilo con la montaña sin grandes exigencias físicas.

La localidad, situada en el entorno del Valle del Guadalhorce, es conocida por sus vistas, su aire puro y sus tradiciones rurales. Desde su casco urbano parte este itinerario que combina historia, naturaleza y un destino final perfecto para pasar el día al aire libre, en un espacio declarado Rincón Singular de la provincia de Málaga.

El punto de partida se encuentra en el propio perímetro urbano de Casarabonela, junto al tanatorio municipal, donde es posible estacionar con facilidad. Desde allí comienza el antiguo camino de La Dehesa, una vía tradicional que durante siglos sirvió de enlace entre el pueblo y la calzada romana que comunicaba el Valle del Guadalhorce con la Serranía de Ronda.

El sendero conserva en varios tramos su empedrado original, así como vierteaguas y canales laterales, testigos del paso del tiempo y de la pericia constructiva de otras épocas. A lo largo del ascenso, la ruta se adentra en un entorno donde los pinares se mezclan con la vegetación mediterránea, ofreciendo sombra y un ambiente fresco durante buena parte del recorrido.

Fuentes, tajos y panorámicas en el camino

Durante el ascenso, de aproximadamente un kilómetro, se superan unos 130 metros de desnivel, lo que convierte este itinerario en una opción cómoda para niños y familias. A mitad del camino se encuentra la fuente de los Hornaos, un pequeño manantial que mantiene el caudal de agua durante casi todo el año y sirve como punto de descanso.

Poco después, el sendero pasa junto al Tajo del Naranjal, una formación rocosa cortada a pico que anuncia la proximidad del destino. Desde este punto, el entorno se abre y permite comenzar a vislumbrar las laderas de Casarabonela y los montes que lo rodean.

El Llano Cristóbal: un rincón singular con refugio y mirador

Tras un paseo tranquilo, el caminante alcanza el LlanoCristóbal, una explanada rodeada de fragosos pinares que ofrece una de las mejores panorámicas de la zona. Allí se encuentra una coqueta casa-refugio de montaña, una fuente de aguas cristalinas y un área recreativa con mesas y bancos donde resulta habitual detenerse a disfrutar de un picnic o de una comida campestre en familia.

El mirador del Llano Cristóbal, situado en la parte posterior del refugio, regala una vista privilegiada sobre el valle del Guadalhorce y la villa de Casarabonela, que se asienta sobre las laderas de la montaña. Por la serenidad del entorno y la amplitud de su paisaje, este enclave ha sido catalogado oficialmente como Rincón Singular de la provincia de Málaga.

Regreso al pueblo y atractivos cercanos

El regreso puede realizarse por el mismo camino o continuar por una pista asfaltada que permite completar un recorrido circular y descender cómodamente hasta el pueblo. Esta opción resulta perfecta para quienes desean prolongar la caminata y aprovechar la jornada para visitar el casco urbano de Casarabonela, con su trazado de calles estrechas y su antiguo castillo árabe.

A escasa distancia del punto de inicio se encuentra también el Jardín Botánico de Cactus y Plantas Suculentas, otro de los espacios singulares del municipio, que completa una jornada de turismo rural y naturaleza.