Dos rutas de senderismo en Málaga que buscan coronar un pico y que debes hacer cuanto antes

La provincia de Málaga no solo presume de playas espectaculares y pueblos con encanto, también es un destino privilegiado para quienes buscan aventuras a pie entre sierras, bosques y picos que desafían al caminante. En esta ocasión, dos rutas destacan por su carácter montañero y su vocación de conquista: los ascensos al pico Torrecilla y al Peñón de los Enamorados. Ambas rutas están enclavadas en el Parque Natural Sierra de las Nieves, un enclave declarado Reserva de la Biosfera, y combinan exigencia física con paisajes que dejan huella.

Subida al Torrecilla

Con 1.919 metros de altitud, el Torrecilla es el segundo pico más alto de la provincia de Málaga, solo superado por La Maroma. Su ascenso parte del Área Recreativa de Los Quejigales, uno de los accesos más populares para adentrarse en la Sierra de las Nieves. Desde aquí, el camino circular recomendado pasa por la Cañada del Cuerno, una senda que serpentea entre un denso bosque de pinsapos, algunos de ellos centenarios. Este ecosistema, vestigio de la era glaciar, ofrece una de las estampas más características del parque.

A lo largo del camino, la vegetación se abre paso entre curvas de zigzag y pendientes moderadas, mientras se suceden sonidos de hasta 82 especies de aves censadas en la zona. El ascenso culmina en el Puerto de los Pilones, una amplia planicie de caliza blanca que contrasta con la vegetación que la precede. Entre tejos centenarios, sabinas rastreras y matorrales resistentes, se alcanza uno de los puntos más simbólicos del recorrido: la Virgen de las Nieves, junto a la cual hay una fuente que marca el inicio del tramo final hacia la cima.

Desde el pico Torrecilla, la panorámica se extiende sobre la Sierra de Grazalema y otras cumbres andaluzas, en una vista limpia que justifica el esfuerzo. La vuelta puede realizarse por la Cañada de las Ánimas, donde el pinsapar resurge con ejemplares más jóvenes, en una bajada que culmina de nuevo en Los Quejigales. A pocos kilómetros, en la carretera A-357, se encuentra el restaurante El Navasillo, ideal para recuperar energías con cocina local. La cercanía con Ronda también ofrece alternativas gastronómicas en sus numerosos bares de tapas.

Ruta al Peñón de los Enamorados

La segunda gran propuesta parte también del entorno de Yunquera, más concretamente del Mirador de Luis Ceballos, que se alza sobre un depósito de agua camuflado en la sierra. Este enclave rinde homenaje al botánico que contribuyó decisivamente al estudio y la divulgación de la flora malagueña. Desde aquí arranca una ruta circular de más de 13 kilómetros y un desnivel cercano a los 400 metros, que se adentra en dirección al municipio de Tolox.

sEl camino discurre entre la Cañada de la Perra y la Cañada de las Boas, donde el pinsapar vuelve a ser protagonista. En este tramo, el bosque se muestra especialmente vigoroso y frondoso, creando un entorno húmedo y sombrío de gran valor ecológico. Más adelante, el terreno se transforma conforme se asciende al Peñón de los Enamorados, cuya cima, a 1.748 metros de altitud, ofrece una estampa radicalmente diferente: caliza desnuda, apenas cubierta por arbustos, que evoca un paisaje lunar.

El regreso se convierte en una experiencia visual inigualable, con la imponente presencia del Tajo de la Caína, una pared vertical de más de cien metros que se abre paso en el horizonte. Este tramo no es apto para personas con vértigo, pero quienes lo completan disfrutan de una de las panorámicas más impresionantes del parque.