La defensa del promotor José Ávila Rojas, acusado en el caso 'Malaya', ha asegurado que las detenciones practicadas en esta causa fueron de "una extraordinaria crueldad y que chirrían en un estado democrático de derecho", lo cual, ha considerado, "tiene que tener los efectos jurídicos de la nulidad de las actuaciones".

El letrado José Rebollo ha calificado de "innecesaria y desproporcionada" la detención en cuanto a su defendido se refiere y ha manifestado que el auto que la acordó es "carente de justificación". También se ha adherido a las cuestiones previas planteadas por las demás defensas respecto a la infracción de las normas de reparto y a las nulidades solicitadas de las intervenciones telefónicas.

Asimismo, el abogado ha apuntado a la nulidad de la acusación de la Junta de Andalucía, al considerar que incluye aspectos "sorpresivos", puesto que "no hay ningún elemento fáctico que motive el delito de malversación de caudales públicos" del que acusa a su patrocinado.

Por su parte, la defensa del empresario Carlos Sánchez ha criticado también las detenciones y ha considerado que la segunda declaración que prestó su cliente es "exactamente igual que la primera", sólo que "se le dice: no me está usted contando nada nuevo".

"Esto es una clara coacción y para quien está detenido sin saber la causa se aproxima a una tortura, totalmente proscrita por nuestro ordenamiento jurídico", ha apuntado el abogado Julián Chamorro. En este punto, el presidente del Tribunal ha llamado la atención al letrado, considerando que los términos utilizados "no son correctos" y rogándole que los retirara.

En este punto, el magistrado ha indicado que "no se puede hablar de tortura en este tipo de declaraciones". "Tendrán las mayores irregularidades de otro tipo o podrá haberse cometido alguna incorrección, pero hablar de tortura es excesivo", ha añadido. Ante esto, el letrado retiró sus manifestaciones.

Cuñado de Roca

El abogado de Antonio Jimeno, cuñado de Roca, ha asegurado que el escrito de acusación del ministerio fiscal es de "puro nivel indiciario" y ha lamentado que dicho documento adolece de hechos, lo que ha calificado como "grave". Así, ha añadido que los escritos de acusación son "nulos e ineficaces".

Ha manifestado que su cliente actuó según la normativa del banco y ha puntualizado que lo hizo "en la confianza legítima que le daba el banco". También se ha referido a la detención de su cliente y ha apuntado que el auto por el que se autorizó es "carente" de fundamentos fácticos y jurídicos.