El Ayuntamiento de Málaga ha tardado casi cinco meses en poner cierto orden en el funcionamiento de los patinetes eléctricos en la ciudad, pero el primer golpe que da sobre la mesa es de consideración. Ayer, el primer día en que era de aplicación el bando firmado por el alcalde, Francisco de la Torre, para regular los denominados vehículos de movilidad personal (VMP), los agentes de la Policía Local y los operarios de la grúa retiraron de las calles del orden de 50 dispositivos que estaban aparcados fuera de los 29 puntos delimitados para su correcto estacionamiento.

En concreto, según la información oficial, los vehículos pertenecían a cuatro empresas y fueron recogidos en las calles Ollerías, Cabello, la Plaza de San Pedro Alcántara, Carretería, Plaza del Teatro y el entorno de la Catedral. La jornada comenzó con una retirada inicial de 27 de estos vehículos, que fueron trasladados al depósito municipal, para finalizar con otros 24 a última hora de la tarde. Parte estos tuvieron que ser depositados fuera de la caseta habilitada, dado que el habitáculo ya estaba al completo.

El movimiento supuso todo un aviso para las ocho empresas de alquiler que están operando en la actualidad, con una flota de unos 1.500 patinetes. Los vehículos retirados fueron trasladados al depósito de la grúa. Las firmas, para poder recuperarlos, tienen que corroborar su propiedad. Si bien, a priori, la devolución no conlleva el pago de una tasa específica (como sí ocurre con los coches o las motos), la penalización por mal aparcamiento alcanza los 200 euros. Es decir, que tomando como referencia el balance de la primera jornada, la suma que podría recaudar el Consistorio por esta acción alcanza los 6.000 euros.

Varios patinetes bien estacionados en uno de los emplazamientos delimitado por el Ayuntamiento.

Una de las clave que trae consigo la entrada en vigor del bando es que otorga al patinete la consideración de vehículo, limitando los espacios por los que puede transitar, caso del entorno protegido del Centro histórico, y dónde puede estacionar. Pero a esto se añade que tal avance allana el camino para la intervención de la Policía Local y de Gestrisam, que a priori podrá notificar a los operadores responsables las sanciones que se impongan.

Precisamente, poco después de que el camión de la grúa empezase a cargar los primeros patinetes, los responsables del Ayuntamiento, con la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, al frente, mantuvieron un encuentro informativo con las ocho empresas que funcionan en la ciudad. “Lo que hemos hecho ha sido contarles el bando”, expuso la edil, quien indicó que la respuesta de las firmas fue de de “colaboración”. "Han preguntado qué que hay que hacer para sacar los patinetes; algunos dicen que si se pueden poner más aparcamientos", indicó.

Una de las reclamaciones hechas por parte del Consistorio es que estudien si pueden activar mecanismos que impidan a los usuarios entrar en ciertas zonas de la ciudad o aparcar en los lugares prohibidos. "Algunas empresas nos dicen que tienen esa opción; otras nos dicen que no se puede controlar si entran por el Centro, por ejemplo", relató la concejala. Asimismo, varias de las firmas se quejaron porque "los usuarios los dejan en cualquier sitio".

Aunque el bando es de aplicación para todos los vehículos de movilidad personal y también para los usuarios que circulen en sus vehículos propios, a nadie escapa que la atención está puesta principalmente sobre las empresas de alquiler. No queda del todo claro si el acceso a una zona restringida supondría penalización para el piloto o para la empresa propietaria del dispositivo.

Una de las empresas, VOI, ya ha ordenado a su equipo de operaciones que reubique los patinetes en los 29 puntos reservados

Una de las compañías directamente afectada, VOI, informó ayer de que su equipo de operaciones ya está "reubicando los patinetes en los 29 puntos reservados por el Ayuntamiento y en los espacios privados con los que tenemos acuerdos". Así lo expuso una portavoz de la compañía, quien si bien consideró "muy positivo que haya una regulación", admitió que se está la "expectativa" de lo que pueda ocurrir, ya que se reclama "que los viajes empiecen y terminen en los puntos habilitados para el estacionamiento y eso es algo que afecta al servicio, porque una de las claves es la libertad que tiene el usuario".

"Queremos evaluar como puede afectar", admitieron desde VOI, al tiempo que defendieron que estos vehículos "tienen que estar fuera de las aceras". No obstante, apuntaron la posibilidad de que se permitiese el estacionamiento en las reservas de motos, por ejemplo. VOI, según estas explicaciones, sí tiene la capacidad técnica de marcar las zonas en las que se puede aparcar. Desde Lime eludieron hacer aún valoraciones, a la espera de tener mayor conocimiento del bando.