El Ayuntamiento de Málaga se dotará de un plan estratégico de subvenciones 14 años después de que el trámite quedase incluido como exigible para las administraciones públicas en la Ley General de Subvenciones, que data del año 2004. A pesar de esta exigencia normativa, el Consistorio malagueño ha venido eludiendo hasta la fecha la elaboración y aprobación del mismo. Hasta ahora. A pesar de que el el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, mostró su intención de llevar por vía de urgencia el documento para su aprobación al Pleno de este jueves, finalmente, ante la protesta de la oposición, se opta por aplazar el debate a la sesión de julio.

El anuncio se produjo ayer en la Comisión de Economía, a la que Málaga Ahora acudió, precisamente, para exigir celeridad en el diseño e impulso de esta iniciativa. La necesidad de disponer de esta herramienta fue objeto de una advertencia por parte del interventor municipal en el proceso de aprobación del presupuesto de 2018. El alto funcionario destacó que era "necesario y obligatorio aprobar" el citado plan para definir "los objetivos a cumplir y detalle la planificación y fuentes de financiación". El área de Economía se comprometió a aprobarlo antes del 20 de junio, recogiendo "los objetivos que se pretenden cumplir, el coste recogido en presupuesto y entes otorgantes, líneas usadas de subvención (nominativas, concurrencia competitiva, por convenio puntual), fuentes de financiación y sistema de seguimiento".

Málaga Ahora puso ayer el acento en el uso de las subvenciones nominativas, que en el presente ejercicio suman 3,9 millones de euros, 800.000 más que en 2017. De esta subida, una parte importante se corresponde con la inclusión de 235.000 euros para 18 agrupaciones de Semana Santa, a los que sumar otros 180.000 euros a la Agrupación de Cofradías. Precisamente, la incorporación de estas ayudas a los colectivos cofrades se vincula a la exigencia del socio de investidura del PP, Ciudadanos, para facilitar su apoyo a las cuentas de este año.

"Las subvenciones nominativas bien gestionadas pueden servir para acelerar los trámites (…) pero no pueden ser un modus operandi para gestionar el dinero público", se quejó la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo. "Es tipo de subvenciones tiene su riesgo, porque puede generar ciertos clientelismos, como prebendas", apostilló. El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, coincidió en que debe tratarse de una actuación "excepcional, siendo la regla general la convocatoria pública". "En los últimos ejercicios se viene a incidir y a abusar con esta vía", dijo.

El punto que no fue aprobado era el que apostaba por limitar a un máximo del 5% del dinero previsto para subvenciones aquellas que se concedan de manera nominativa. Ni tampoco el apartado en el que se quería acotar el tipo de actuaciones culturales que pudieran ser objeto de estas aportaciones municipales. Al respecto, el concejal de Economía, Carlos Conde, expuso que de limitarse el dinero a usar en subvenciones nominativas podrían verse afectadas organizacones no gubernamentales que realizan tareas sociales.