Málaga

Cae una red que usaba buzos y motos de agua para introducir hachís

  • La operación se saldó con cinco detenidos y la incautación de 1.158 kilos de droga

Una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Agencia Tributaria permitió desarticular una red de narcotraficantes que utilizaba un método inédito para arrastrar fardos de hachís hasta la costa, basado en emplear buzos y motos de agua y que calificó de "infalible".

Según informó la Policía, el cargamento, procedente de Marruecos, era fondeado y anclado por los proveedores de la droga a unos 20 metros de profundidad en unas coordenadas previamente acordadas. La parte española de la organización marcaba el punto con una boya y un buceador, provisto de un equipo de respiración autónoma, se sumergía y amarraba con un cabo los fardos a una moto acuática para llevarlos hasta las proximidades de la orilla. La operación se ha saldado con ocho detenidos en Málaga y la incautación de 1.158 kilos de hachís, 700 de ellos recuperados del fondo del mar en las proximidades de la playa del Saladillo, en la localidad malagueña de Estepona. Las pesquisas realizadas por los especialistas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes permitieron descubrir el funcionamiento de la organización, que adquiría el hachís en Marruecos y, a través de diversos colaboradores, captaba a sus clientes mientras obtenía los vehículos y la infraestructura necesaria para el transporte de la droga.

El modus operandi de la banda consistía en el fondeo, buceo y arrastre de la droga hasta la costa, método que los detenidos llamaban "el infalible". Una vez obtenida la partida de estupefaciente en Marruecos, la transportaban a través de una embarcación semirrígida hasta un punto concreto frente a la costa malagueña.

Los investigadores averiguaron que el grupo había fondeado una cantidad importante de droga en unas coordenadas cercanas a la playa de Benamara de la localidad de Estepona y que había procedido a sacar parte de la misma a su lugar de almacenaje. Tras establecer un dispositivo de vigilancia, detectaron un vehículo monovolumen que abandonaba la zona. Los agentes lo interceptaron en la A-7, salida de Málaga dirección Granada, y detuvieron a su conductor. El automóvil escondía 458 kilogramos de hachís repartidos en doce bolsas de basura. La organización no se percató de la incautación de la partida de hachís y decidió arrastrar el resto de droga, que tenía fondeada y balizada en la playa de Benamara, hasta la playa del Saladillo, donde esperaban parte de los miembros del grupo.

En ese momento se ordenó el arresto del resto de narcotraficantes. Posteriormente, mediante los buzos y la tripulación de la patrullera de la Agencia Tributaria, se logró determinar el lugar de fondeo y se recuperaron diez fardos de hachís unidos entre sí, de unos 70 kilogramos cada uno.

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