Málaga

Caída de las cosechas de tomate, aguacate y mango por los efectos de la sequía en Málaga

Una plantación de aguacates en la Axarquía

Una plantación de aguacates en la Axarquía

La falta de precipitaciones ya se deja notar en el campo malagueño. Tanto que las cosechas de tomate, aguacate y mango han sufrido una importante caída y el panorama a corto y medio plazo es complicado. De hecho, los regantes de las comarcas de la Axarquía y del Valle del Guadalhorce aseguran que se van a seguir perdiendo cultivos si la situación no mejora y no llegan las lluvias.

En la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) señalan que en el Valle del Guadalhorce, tras aprobar el decreto de sequía de este año, saltaron las alarmas y muchos regantes decidieron no comprar las matas de tomate. “Como en marzo estábamos en alerta de sequía, al decir que no había agua para el verano, no pidieron la planta”, asegura Juan Antonio Aguilar, secretario de Aprema. Como consecuencia, las cosechas de tomates han sido inferiores que otros años y su precio ha subido, ya que solo sembró el que las había comprado previamente y los regantes sostienen que solo se han beneficiado en la zona aquellos que se arriesgaron para comprarlas. 

Por otro lado, en la zona de la Axarquía la situación es más preocupante, teniendo en cuenta que la Viñuela está al 10,07% de su capacidad y con las primeras restricciones se les ha imposibilitado a los regantes agua del embalse para el uso agrario, “salvo que cambie la situación en las próximas semanas”, según informó el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Fernando Fernández Tapia. 

En relación a los cultivos en la Axarquía, se han perdido, sobre todo, los subtropicales como el aguacate y el mango. En relación a los primeros, José Campos, presidente de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro y de la comunidad de regantes Cerro de la Encina (en Vélez-Málaga), asegura que se han arrancando cultivos y “se seguirán arrancando” porque si no llueve pronto y se riega, los cultivos van a marchitarse. Asimismo, también ha salido perjudicada la cosecha del mango, que aunque esté “en su fase final, todavía queda todo el mes de octubre y noviembre y puede que no cojan el tamaño que tengan que coger”.

En este sentido, las cosechas de mangos se están viendo afectadas hasta el punto de que los productores se plantean abandonar el cultivo por los bajos precios que las cadenas de producción les han puesto. El secretario provincial de la organización agraria COAG en Málaga, Antonio Rodríguez, aseguró esta semana que “han bajado tanto los precios que en muchos casos han tenido que dejarlos (los mangos) tirados en el campo y esto se lleva por delante un sector muy importante en la provincia, focalizado sobre todo en La Axarquía”. Debido al tamaño del mango, que es menor que en otras temporadas por la la falta de agua, las cadenas han decidido “pagar por debajo de precio sin tener en cuenta la calidad”. 

Según COAG, el kilogramo de mango ha pasado de pagarse a 1,2 ó 1,3 euros o incluso más a unos 20 céntimos si no alcanzaba la pieza los 350 gramos o más. También se lamentan de que se han echado a perder mangos al no recogerlos, mientras que este mismo producto entraba al país desde Brasil y otros países. Por ello, ha indicado que “si al sector no nos van a apoyar y las administraciones prefieren que siga entrando [producto] de fuera antes que poner en valor el nuestro, nos planteamos si seguir o no e irnos todos al paro”. 

Por su parte, Gregorio Campos, vicepresidente de Axaragua, que añade que estos cultivos subtropicales no son los únicos perjudicados. “Los regantes de Torrox y de Algarrobo tienen problemas con los cultivos de bajo abrigo”, sostiene. Además, remarca que en esta zona los invernaderos generan mucho empleo y ya no pueden atenderlos porque “no tienen agua del embalse y los acuíferos están prácticamente agotados”. También incide en que esta falta de agua ha hecho que muchos regantes no puedan sembrar sus plantaciones de invierno porque “carecen de recursos y no saben cómo va a ir el año hidrológico”.

Por otro lado, el mango, el aguacate, el tomate o los cultivos de bajo abrigo no son los únicos que se están viendo afectados por la falta de agua. El estrés hídrico ha hecho que la cosecha de olivos en Andalucía descienda un 49,1% este último año. Así pues, también se espera que para el año 2023 la cosecha de olivares ascienda hasta las 587.000 toneladas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios