Málaga

Calzados Hinojosa echa el cierre 103 años después de empezar a vender alpargatas en Málaga

Uno de los propietarios de Calzados Hinojosa echa la verja metálica por última vez este mediodía.

Uno de los propietarios de Calzados Hinojosa echa la verja metálica por última vez este mediodía. / J. P.

Adiós a una de las tiendas míticas del centro de Málaga. Calzados Hinojosa ha echado el cierre definitivamente el mediodía de este miércoles tras 103 años proveyendo a los malagueños y turistas de sus míticas alpargatas de esparto, aunque también de otro tipo de calzado en la medida que fueron ampliando su catálogo. 

Alberto Hinojosa, que ha regentado hasta el cierre el negocio junto a su hermano en los últimos impasses, es tajante: "Pena ninguna". Pese a todas las historias que dejan atrás, el cierre por la jubilación de los hermanos sin que nadie de la familia les tome el relevo no genera tristeza entre sus propietarios, sino que parecía más bien un funeral a la americana. Hay que mirar hacia delante más que a todo lo que queda en el recuerdo. 

El ritmo de trabajo de las últimas semanas ha ayudado a llevarlo mejor, tanto ha sido el trabajo que han dejado el almacén prácticamente vacío. Desde que a principios de junio anunciasen su adiós, no ha sido difícil ver colas entre la mítica tienda y la fachada de la iglesia de San Juan. Los dueños aseguran que han llegado, incluso, hasta el final de la calle

Alberto coloca el cartel de "Cerrado para siempre". Alberto coloca el cartel de "Cerrado para siempre".

Alberto coloca el cartel de "Cerrado para siempre". / J. P.

Sin embargo, el motivo del cierre es claro y sin vuelta atrás “toca jubilarse y hemos dicho hasta aquí”. Ninguno de sus familiares puede hacerse cargo, “cada uno sigue su camino” y a ellos les toca la jubilación. 

En este sentido, apuntan que el negocio ha tenido sus más y sus menos y que la apertura del hotel que tienen enfrente les benefició mucho, sobre todo por la llegada de turistas, asiduos a comprar alpargatas cada vez que acuden.

Eso sí, solo son los turistas que permanecen en hoteles o pisos turísticos, los que vienen en crucero no son clientes habituales para este negocio. También apuntan que los productos siempre han sido los mismos: alpargatas; pero han ido avanzando y han tenido alpargatas para vestir de señora “muy bonitas”.

Muchos clientes nos han regañado, pero si nadie quiere seguir, no podemos buscar a alguien para que siga. Ha llegado el momento y ha sido ahora”, remarca Javier Hinojosa.

Los responsables de la tienda del número 20 de calle San Juan, en su despedida, también dedicaron unas palabras a su padre, José Hinojosa, que "siendo tan sólo un niño viajó hasta Málaga en un burro, comenzó a trabajar en la tienda y consiguió poner los cimientos de lo que hoy en día conocemos". Ahora, apuntan, el local se lo quedará el dueño de la propiedad colindante, cerrado, pero no saben qué será de él.

En sus 103 años de historia, las alpargatas de Calzados Hinojosa habían aguantado guerras, crisis y hasta  una pandemia. Pero la jubilación sin recambio generacional posible ha podido con la que hasta ahora era la meca de la alpargata en Málaga.

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