El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga apuesta por un bosque urbano de 124.000 metros cuadrados en los antiguos terrenos de Repsol, lo que supondría que el Consistorio renunciara a sus tres torres. Así lo trasladará al pleno de este jueves a través de una moción urgente.

El portavoz y el viceportavoz de C's, Juan Cassá y Alejandro Carballo, respectivamente, han presentado este martes su propuesta para estos suelos, que han calificado de "viable" y "sensata" y que pasa por que el Ayuntamiento renuncie a su edificabilidad, aunque tampoco al cien por cien, ya que "parte de ese techo se podría llevar a otra zona de la ciudad", han precisado.

En cualquier caso, partiendo de que "no nos gusta el proyecto planteado por el PP", defienden su propuesta aludiendo a que "comporta el mayor suelo posible para un parque con el menor coste para la ciudad".

"Pasamos de los 70.000 metros cuadrados de zona verde del Partido Popular a los 124.000 del bosque", es decir, "hablamos de un espacio que es un 75% más extenso que los jardines del PP y siete veces más barato que la propuesta del PSOE", ha argumentado Cassá.

En este caso, sólo se mantendría la torre de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), aunque la propuesta de Ciudadanos pasa por que sus 34 plantas se dividan en dos edificios para reducir el impacto visual. Así, toda la urbanización se concentraría en la parcela más pequeña, la que se encuentra al norte del bulevar sobre las vías del tren. De este modo, la gran parcela sería destinada a un bosque que sumaría esos 124.000 metros cuadrados.

Respecto a viviendas de renta libre, la estimación es que la superficie se quedaría sólo en los 40.196 metros de la Sareb, y, en cuanto a las VPO, los 40.000 metros cuadrados actuales se reducirían a aproximadamente un tercio.

En lo relativo al uso comercial y económico, se pasaría de 44.000 metros cuadrados a unos 19.000, y, en cuanto a equipamientos, de 29.000 a entre 12.000 y 14.000 metros cuadrados.

Gasolinera 

La formación naranja, que ha mostrado, además, su oposición a la gasolinera prevista en esta zona, ha defendido con contundencia que su propuesta supone "conseguir el mayor parque posible, pero de forma viable económica y técnicamente".

En este punto, los ediles de Ciudadanos, socios de investidura del PP, han resaltado que su proyecto se basa en un informe jurídico encargado a un experto y en estudios técnicos y ambientales de varios colaboradores.

Además, tanto el informe de impacto ambiental del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como diversas sentencias recomiendan un descenso de la edificabilidad por cuestiones de interés general.

"No nos gusta el parque que tiene planteado el PP. La burbuja se pinchó hace tiempo y esta zona está saturada, pero tampoco nos gustan los brindis al sol; el papel todo lo aguanta, pero las arcas municipales no", ha dicho Cassá. Así, ha reclamado "pragmatismo, empezar a caminar". "No queremos que ese solar siga criando hierbajos", ha afirmado, al tiempo que ha considerado que se trata de una propuesta a la altura de la ciudad y de las demandas vecinales.

"Queremos un parque con sombras, tipo Retiro, un parque fácil de mantener y que responda al concepto de esta iniciativa que con tanto éxito circula por las redes sociales", ha expuesto Cassá, quien ha opinado que "hay pocos motivos fundados para negarse".

Por su parte, el viceportavoz de Ciudadanos ha subrayado la búsqueda del encaje jurídico que permita concentrar las construcciones en la parcela más pequeña, en la situada al otro lado de las vías. "No queremos parques que parecen diseñados para Escandinavia, mucho cemento y poca sombra; queremos un bosque urbano donde abunde la sombra y salvemos los nueve meses de sol que tenemos en nuestra ciudad", ha indicado.

Casi el 70% de zona verde

Carballo ha señalado que con la propuesta de Ciudadanos prácticamente el 70% de los terrenos serían un bosque urbano y que apenas un tercio del suelo sería para viales, equipamientos, comercial y viviendas protegidas y libres -éstas últimas no alcanzarían ni el dos por ciento del total-.

"El equipo de gobierno tiene que ser valiente y práctico y olvidarse de los derechos de edificabilidad. Un PGOU es un instrumento que fija máximos, pero no impide que se tomen decisiones que rebajen expectativas de construcción", ha destacado Carballo, quien ha mencionado ventajas de tiempo y dinero en la propuesta naranja.

De hecho, no habría que ir a modificar el PGOU, sino a una reforma del PERI, lo que conllevaría sólo "uno, dos o tres años". Además, tampoco habría que ir a la expropiación de terrenos; esto hace, ha especificado, que, "mientras la propuesta socialista se eleva a 60 o 70 millones de euros, la de Ciudadanos puede que no alcanzara los 10", aunque ha reconocido que aún es pronto para tener cálculos exactos.

Lo que sí está claro es que el coste de este bosque urbano, más reducido que el de un parque, se repartiría entre los promotores y el Ayuntamiento, ha declarado. Además, el mantenimiento sería "mucho más económico" porque "los árboles prácticamente se conservan solos".

Preguntados por hasta qué punto este proyecto puede condicionar el apoyo de Ciudadanos al equipo de gobierno a la hora de aprobar las cuentas del Ayuntamiento para 2016, Cassá ha dicho que "esto lleva unos trámites, que van paralelos al presupuesto, pero primero tenemos que ir al pleno para su debate porque no podemos imponer nada y lo que queremos es llegar a un consenso".

Por tanto, ha añadido Cassá, "nuestra primera idea es desligarlo del presupuesto y que siga los cauces adecuados, intentando consensuarlo con los grupos y con la mayoría de los vecinos porque se trata de un proyecto de ciudad, que queremos que sea querido, amado e impulsado por todos".