Compras solidarias para un nuevo futuro

Una mujer de mediana edad esperaba ayer antes del mediodía en la puerta del Palacio de Ferias y Congresos. Era más que evidente que necesitaba ayuda, y la estaba esperando, para cargar con la casi decena de bolsas que llevaba. En todas lucía el mismo logo: El Rastrillo, lo que significa que además de comprar, había colaborado en la creación y mantenimiento de hogares de acogida para niños. Hasta el martes 9 de diciembre la imagen se repetirá en más de una ocasión, porque el mercadillo solidario que cada año celebra la ONG Nuevo Futuro es sinónimo de éxito.

Dentro ya y abonado el euro solidario de la entrada, las novedades de esta edición se mezclaban con los puestos que son todo un clásico de El Rastrillo. Como La Tómbola, que supone una visita obligada esperando que la suerte sonría y el premio sea uno de esos dulces muñecos en sus canastillas, vestidos por la ropita elaborada de forma artesanal por las integrantes a Asociación de Antiguas Alumnas del Colegio de la Asunción. Lo hecho a mano, ahora más que nunca, supone un valor añadido por lo que son muchos los puestos del mercadillo que concentran este tipo de artículos. La Despensa de mi Abuela es un claro ejemplo, con repostería, así como El Cuchitril, donde sus voluntarias han pasado los meses anteriores a la convocatoria confeccionando todo tipo de prendas para bebés y ropa de hogar.

A sólo unos metros, pañuelos de seda pintados a mano envolvían uno de los stands, mientras que el artífice de las obras, pincel en mano, remataba otra de sus creaciones que también estará a la venta en estos días que durará el mercadillo. Y justo al lado, otro puesto sorprendía con figuras elaboradas a partir de cartón ondulado, con un resultado final digno de ser considerado casi una obra de arte. Y es que estos dos puestos suponen algunas de las novedades en esta edición en la que El Rastrillo cumple además 25 años en Málaga; a las que se suma otro stand con objetos forrados con papel pintado o una colección de pósters antiguos.

Para descansar entre compra y compra, el mercadillo habilita algunos rincones donde coger fuerzas tomando una bebida y zonas con actividades infantiles. Lo que se completará con las actuaciones que se sucederán a lo largo de las cinco jornadas que dura El Rastrillo y los almuerzos solidarios organizados.

Como agradecimiento, un gran listado junto a la zona de restauración recuerda que Sin ti no sería posible y enumera un listado de empresas comercios y particulares que han colaborado para que este mercadillo solidario sea una realidad otro año más.