Dimite la jefa de Ginecología del Regional por falta de personal, la segunda renuncia en 3 años

Tres años. Eso es lo que ha durado Ana Belén Espejo al frente del área de Ginecología del Hospital Regional. Ayer dimitió. El Sindicato Médico achacó su decisión a la falta de personal. Esta organización precisó que ha tenido que gestionar la especialidad con cinco ginecólogos menos incluso que cuando tomo el relevo. Su dimisión es la segunda que se produce desde 2013 ya que su antecesor, Ernesto González Mesa, dejó el cargo por las discrepancias con la organización de la Unidad de Mama.

Desde que se inició la crisis en 2008, el área ha perdido casi un tercio de sus especialistas porque la mayoría de las jubilaciones no se han cubierto y porque algunos de los ginecólogos contratados se han marchado a la sanidad privada donde le ofrecían mejores condiciones. "Cuando hay una jubilación, se amortiza la plaza o se parchea con contratos parciales. El resultado es que hay menos profesionales y las listas de espera aumentan", protestó un facultativo.

El hospital confirmó la dimisión, aunque añadió que la dirección mantendrá una reunión con Espejo "en los próximos días".

La organización sindical señaló que muchos cargos intermedios del SAS "están tratando de gestionar sus áreas con unas plantillas muy mermadas" y que en este caso contaba con "bastante menos profesionales de los que tenía en 2013, cuando asumió". El sindicato reiteró que no sólo no se reponen las jubilaciones, sino que tampoco se sustituyen las bajas por maternidad, los permisos de lactancia o las reducciones de jornada por guarda legal. Además, denunció que durante el verano se recortó un ginecólogo en Urgencias.

A la falta de personal, según la organización sindical, se suma que el material está "obsoleto y deteriorado". De hecho, precisa que hay 22 ecógrafos "antiguos" de los que sólo se han sustituido tres. En junio de 2014, medio centenar de ginecólogos del Materno ya pidieron la renovación de ese material porque alertaban que estaban tan viejos que no eran fiables para hacer un diagnóstico de malformaciones fetales. "Queremos denunciar que esta situación ha provocado tal dimisión", sentenció el sindicato que advirtió del "creciente deterioro asistencial y la gran dificultad para gestionar el servicio".

Un profesional se quejaba de la falta de medios que denunciaba la organización sindical: "Hay operaciones que se suspenden porque no hay quirófanos o porque faltan enfermeros. Y mientras, las listas de espera crecen y siguen creciendo aunque los políticos digan que no".

El balance de la gestión de Espejo dividía ayer a los profesionales. "Ha tenido buena voluntad, pero no le han dado los medios", sostenía uno. "Lo deja todo patas arriba", decía otro. Pero más allá de estas discrepancias, los facultativos coincidían en el retroceso en la atención. "Si las jubilaciones y las bajas no se cubren, el hospital se viene abajo en detrimento de las pacientes. La asistencia ha empeorado, ha caído en picado. Estamos todos quemados", aseguró un ginecólogo. Durante estos tres años, los profesionales han denunciado demoras de "hasta siete meses" en los diagnósticos y aplazamiento de citas. Ya en un escrito en escrito hace dos años se confesaban "ninguneados, defraudados y desmotivados".