Dragados paraliza los trabajos de la tuneladora del AVE a Granada

La Unión Temporal de Empresas (UTE) que construye el AVE a su paso por Loja dejó de trabajar el pasado lunes en la excavación del túnel que ha provocado los residuos tóxicos en el entorno. Después de que la situación saliera a la luz en los medios, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) comunicó "de manera unilateral" a las empresas adjudicatarias -Dragados y Tecsa- el "cese temporal de los trabajos". Según aseguró este organismo de Fomento, la paralización se prolongará "hasta que los organismos competentes aclaren oficialmente si de esta actividad constructiva puede derivarse alguna afección" y con el fin de "despejar cualquier duda" en la opinión pública y en la comarca de Loja.

A su vez, la Consejería de Medio Ambiente dio orden el pasado martes a la mercantil de parar los depósitos de lodos y de limpiar toda la zona, que cubre decenas de hectáreas y ya ha afectado al Arroyo de La Viñuela. Así, por primera vez desde que empezara la construcción del túnel, los camiones que transportan la tierra extraída y mezclada con productos químicos de la obra pararon su actividad. Es decir, dejaron de verter lodos a terrenos al aire libre que se están filtrando y han sido arrastrados por las lluvias a través de los barrancos.

La empresa, que ha concentrado sus trabajos en el viaducto que se está construyendo en el mismo tramo, no puede depositar fuera lo que extrae la tuneladora por orden de la Consejería de Medio Ambiente, que ayer mismo firmó una resolución y se la comunicó a la UTE formada por Dragados y Tecsa. La Junta ha abierto un expediente sancionador a estas mercantiles que se tramitará como falta grave. La multa por ello tiene un límite de sólo 30.000 euros, aunque la Consejería informó de que también estarán obligadas las empresas a pagar "los daños ocasionados al Dominio Público Hidráulico".

Otra de las medidas inmediatas adoptadas por la Junta es la orden a las constructoras para que proceden a la limpieza completa de toda la zona donde han vertido las "tierras contaminadas", que según los testigos, afecta a varias decenas de hectáreas. Medio Ambiente prohibe a Dragados que vuelva a almacenar desechos en el lugar que estaba utilizando hasta ahora. La empresa tendrá que cambiar radicalmente su forma de trabajo porque la Junta le exige a partir de ahora que la extracciones que contienen productos químicos sean gestionadas por una empresa autorizada para esas tareas.

En un comunicado, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta explicó ayer que ha abierto este expediente sancionador "una vez que ha recibido los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, que confirman que la tierra acumulada procedente del trabajo de la tuneladora fueron arrastradas por las lluvias hasta el Arroyo de La Viñuela".

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil emitió ese informe el 29 de enero de 2010 y en él consta que ya había dado cuenta de todos los hechos (las mediciones realizadas y la peligrosidad de los vertidos) a la Agencia Andaluz a del Agua (Consejería de Medio Ambiente), "por carecer -la obra- de la correspondiente autorización de vertido". El delegado de Medio Ambiente en Granada, Francisco Javier Aragón, no pudo aclarar el martes a este periódico por qué se ha tardado dos meses en abrir el expediente, dado que se trata de un caso que se centralizó en Sevilla por afectar a varias provincias. Por su parte, Adif aseguró ayer no tener conocimiento oficial de ninguna denuncia o informe que demuestre anomalía alguna que se derive de su actuación en el proceso constructivo del túnel de Quejigares.

Del mismo modo, aseguró no haber recibido "orden alguna por parte de los organismos competentes de paralización de la excavación del túnel". Según destacó, los controles medioambientales que desarrollan tanto Dragados-Tecsa como Adif "no han evidenciado en ningún momento la presencia de sustancias que puedan provocar una afección medioambiental". En ese sentido, indica que la calidad del agua efluente del túnel en construcción "está siendo controlada de forma periódica y regular para mantenerla en los umbrales exigidos por la normativa vigente".