TERREMOTO TURQUÍA

Estudiantes que han pasado por la UMA: "El terremoto me duele como si estuviera ocurriendo en mi país"

Jóvenes embolsando ropa para enviarla a las zonas más afectadas.

Jóvenes embolsando ropa para enviarla a las zonas más afectadas. / M. G.

La serie de terremotos que han sacudido el sureste de Turquía y a Siria desde la madrugada de este lunes dejan un reguero de fallecidos y de heridos que no cesa de crecer. Al cierre de este periódico, la cifra de personas que había perdido la vida por causa de este fenómeno natural ascendía a más de 3.500.

El terremoto principal tuvo lugar durante la madrugada de este lunes, sobre las 1:17, con una magnitud de 7,4, a una profundidad de unos 5 kilómetros en la provincia de Kahramanmaras, situada al sureste de Turquía. Le siguieron fuertes réplicas, que afectaron las provincias de Gaziantep, Kahramanmaras, Adiyaman, Sanliurfa, Malatya, Kilis, Diyarbakir, Osmaniye, Adana y Hatay. Si bien, la zona afectada se extiende sobre más de 500 kilómetros en el sur de Anatolia –donde se registran esta noche temperaturas bajo cero y nevadas, lo que dificulta las labores de rescate, así como las condiciones de quienes pernoctan ahora al aire libre–.

Sin embargo, el terror y la conmoción ha afectado al país entero, donde residen algunos españoles. Entre ellos, Ana Zafra, afincada en Málaga desde 2017 hasta 2021, cuando decidió coger las maletas y establecerse en Antalya, una ciudad situada a unos 400 kilómetros del epicentro del seísmo. “Aquí no ha afectado demasiado, pero tengo amigos que tienen familiares allí y no pueden contactar con ellos”, reconoce conmocionada por la tragedia. 

Periodista y estudiante de dos másteres, Zafra confiesa que Turquía se ha convertido en su segunda casa tras llevar viviendo casi dos años allí. “Conozco el idioma, la mayoría de mis amigos son turcos, estoy bastante insertada en la cultura y en la vida, por eso me duele lo que está pasando como si estuviera ocurriendo en mi país”, manifiesta. En cuanto al envío de ayuda humanitaria, la joven explica que el Gobierno turco ha pedido donaciones de sangres, además del envío de víveres y algunos elementos de primera necesidad. A la recolección de ropa de abrigo para su posterior envío a las zonas más afectadas por la desgracia se dedicaron ayer Teresa Ruiz y Ramón Pérez, que están realizando prácticas Erasmus en el país a través de la Universidad de Málaga.

Una foto de Teresa Ruiz. Una foto de Teresa Ruiz.

Una foto de Teresa Ruiz. / M. G.

Ramón Pérez. Ramón Pérez.

Ramón Pérez. / M. G.

Aunque se encuentran incluso más lejos del epicentro del seísmo -a unos 800 aproximadamente, en la ciudad de Eskisehir, aseguran que el ambiente que se respira en cada rincón del país es de preocupación. “Lo primero que he hecho en cuanto me he enterado ha sido hablarle a un amigo que vive en la zona donde ha ocurrido todo. Por suerte, él y su familia están bien, pero nos ha contado que algunos conocidos suyos estaban debajo de los escombros”, cuenta Pérez.

Por su parte, Ruiz lamenta que mucha de la población afectada son refugiados sirios que escaparon de su país por la guerra y establecieron en ese punto por la cercanía con la frontera. Además, apunta que al tener menos recursos, la mayoría habita en apartamentos más viejos, cuyas posibilidades de sufrir desprendimientos durante las réplicas son mayores.

Y es que, a las 10:24, un segundo terremoto de magnitud 7,6 sacudió, de nuevo, el sureste del país, ya devastado ya por el sismo de esta madrugada y decenas de réplicas de gran calibre. El epicentro de este nuevo temblor se halló en Elbistan, en la provincia de Kahramanmaras, unos 80 kilómetros al norte del primero.

Cabe destacar que se trata del mayor terremoto registrado en Turquía desde el ocurrido en 1999 en Izmit (7,6), que causó miles de muertos, algo mayor que el de Van en 2011 (7,2) que causó 600 muertos y el de Esmirna en 2020 (7,0) que causó 115 muertos.

Desde la Universidad de Málaga han informado a Europa Press que actualmente residen en Turquía 19 estudiantes dentro del programa Erasmus, aunque todos ellos se encuentran en zonas alejadas del epicentro del terremoto: Ankara, Estambul, Sakarya y Kocaeli. No obstante, la Universidad ha decidido ponerse en contacto con ellos “para facilitarle cualquier tipo de soporte que necesiten”, aunque señalan que “se encuentran bien”. En este curso 2023/2024 se han trasladado a Turquía un total de 26 estudiantes de la UMA, aunque en el momento del terremoto solo estaban cursando estudios 19. Asimismo, la institución docente ha trasladado sus condolencias por las perfallecidas, una cifra que se teme pueda ir en aumento.

Por otra parte,  el vicepresidente tercero de la Diputación de Málaga y diputado de Seguridad y Emergencias, Manuel Marmolejo, informó este lunes de que tres contingentes del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de Málaga partirán hacia Turquía para ayudar con las labores de rescate.

Así, según informaron desde la Diputación, un primer equipo, formado por tres bomberos de los parques de Estepona y Ronda y dotado con cuatro perros, salió ater hacia Estambul, donde tomó otro vuelo a Adana para continuar otros 800 kilómetros hacia la zona cero.

Los otros dos equipos saldrán este martes con los cinco bomberos restantes procedentes de los parques de las localidades de Coín, Manilva y Alhaurín de la Torre. Además de con perros, se desplazan con equipos de sonido, herramientas de desescombro y derribo. Marmolejo explicó que los tres primeros días “son fundamentales para el rescate de víctimas” y que la ayuda se está canalizando a través de las ONGS Bomberos sin Fronteras, Bomberos por el Mundo y G.E.R.C.C.M.A. Desde la institución provincial destacaron que los bomberos del Consorcio Provincial de Málaga “se vuelcan de esta forma” para ayudar a las víctimas del terremoto. 

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