Málaga

Hallan muertos a una pareja y a la madre de la mujer en Coín

  • La víctima más joven, de 59 años, padecía un cáncer y su progenitora estaba maniatada

  • Los cuerpos se encontraban en una casa de campo en avanzado estado de descomposición

Hallan tres cadáveres en una casa de campo de Coín.

Hallan tres cadáveres en una casa de campo de Coín. / Daniel Pérez / Efe

La Guardia Civil está investigando las circunstancias en las que fallecieron tres personas cuyos cadáveres fueron encontrados ayer en una casa de campo de Coín, donde residían. Se trata de un hombre -que según las pesquisas se ahorcó-, su mujer, que padecía un cáncer en fase avanzada, y la madre de ésta, que estaba maniatada. Los agentes hallaron los cuerpos sin vida hacia el mediodía en una vivienda situada en una zona conocida como Moreta. Su "avanzado estado de descomposición" dificulta a priori las labores de investigación, según informaron fuentes próximas al caso.

Uno de los fallecidos es un holandés de 62 años. La otra, de 59, era su esposa, de la misma nacionalidad y con una enfermedad terminal. En una habitación contigua fue hallado el cadáver de una tercera persona que corresponde a la suegra del individuo. Tenía 89 años, estaba maniatada y era de la misma nacionalidad que los otros dos, pero dado el estado de descomposición de los restos todavía no se ha podido determinar cuál fue la causa exacta de la muerte.

Aunque en un primer momento se llegó a barajar que los hechos respondían a un crimen machista, esta hipótesis parece cobrar cada vez menos fuerza. A falta de los resultados que arroje la autopsia que hoy se le comenzará a practicar a los tres cuerpos en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, los investigadores contemplan una doble hipótesis. Por un lado, se investiga si la mujer más joven falleció como consecuencia de la dolencia que padecía - dado que aparentemente el cadáver no presenta signos de violencia- y se intenta esclarecer también si su pareja terminó acabando con la vida de la progenitora de ésta, que tenía las manos atadas. El hombre, después, pudo ahorcarse. La otra posibilidad, que tampoco ha sido confirmada, es que éste matara tanto a la mujer que se encontraba en estado terminal por el sufrimiento extremo que ésta tenía y también le quitara la vida a su suegra. En cualquiera de los dos casos, él optó por suicidarse.

La voz de alarma la dio el hijo del propietario del inmueble, que se encontraba en régimen de alquiler. Agentes pertenecientes al servicio de criminalista de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar para realizar una minuciosa inspección ocular del escenario en el que se encontraron los cadáveres, señalaron fuentes cercanas a la investigación, que subrayaron la "complejidad" del caso. La investigación continúa abierta.

El último episodio de violencia de género que se cobró la vida de una mujer en la provincia ocurrió el pasado 27 de septiembre. El cadáver de la víctima, que tenía 44 años, fue hallado de madrugada en una vivienda de El Morche, núcleo de población de Torrox. La mujer tenía dos órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación que habían sido dictadas este mismo año respecto a dos hombres diferentes, según fuentes judiciales. Uno de ellos, que era su actual pareja, fue detenido por la Policía Nacional horas después del hallazgo del cadáver. El individuo ya había sido arrestado tres veces este verano por quebrantar la medida.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrox, en funciones de guardia, ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido. La causa ha sido declarada secreta. Inicialmente, se investigan un presunto delito de homicidio y otro de quebrantamiento de la orden de alejamiento que tenía respecto a la víctima, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Una semana antes se registraba otro caso, del que también informaba a través de las redes sociales la subdelegada del Gobierno, María Gámez. La víctima aún permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, por las quemaduras que, supuestamente, le ocasionó su pareja -un hombre con trastornos mentales- al prender fuego en la vivienda de Marbella en la que ambos se encontraban. Una de las zonas afectadas era el dormitorio principal. La víctima, sin embargo, fue encontrada en la cama de otro cuarto, por lo que la hipótesis que se contempla es que trató de buscar refugio en esa zona. El supuesto autor, de 63 años, padece trastornos mentales y había recibido un alta temporal de la Unidad de Psiquiatría en la que estaba ingresado. Fuentes cercanas al caso subrayaron entonces que no constaban denuncias previas por malos tratos.

La mujer, que se encuentra en estado grave, fue trasladada desde el Hospital Regional de Málaga en helicóptero hasta el centro sevillano, donde fue intervenida de urgencia e ingresada. Según la valoración inicial, tenía quemaduras en un 30% de su cuerpo.

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