Injertos capilares, la solución más popular para frenar la alopecia

España es uno de los países del mundo en el que sus ciudadanos, hombres, sufren más problemas de alopecia. Según varios estudios independientes, en nuestro país más del 40% de los hombres en edad adulta han desarrollado una calvicie incipiente. Países Bajos y República Checa son otros territorios muy afectados por esta casuística.

La alopecia no se suele considerar una enfermedad, aunque dependiendo del problema que se sufra, sí puede estar vinculada a episodios relacionados con la salud. Por lo general, la máxima es pensar que quedarse calvo es un problema estético, y la realidad es que va mucho más allá de eso.

¿Por qué España es un país con tantos calvos?

Los factores que intervienen en la pérdida del cabello son, principalmente, de orden genético. No obstante, los hábitos de vida y la alimentación también juegan un papel muy relevante. Cuando la calvicie está estrechamente asociada a la genética es porque se sufre alopecia androgénica, que es la más habitual.

Aquí entran en juego las causas hereditarias y hormonales. Un exceso en la producción de determinadas enzimas provoca la segregación de hormonas que atacan la raíz de los folículos pilosos, debilitándolos hasta que mueren.

En el apartado de alimentación, lo más peligroso son los alimentos grasos, el alcohol, los embutidos, el azúcar y los ultraprocesados. En cambio, si se mantiene una dieta equilibrada basada en la ingesta de frutas, verduras y legumbres, el pelo se ve fortalecido.

A esto hay que añadir el tabaquismo, ya que guarda una relación directa con la alopecia. Al fumar, el riego sanguíneo en los capilares del cuero cabelludo se reduce y esto potencia la caída del pelo.

Finalmente conviene no olvidar que la alopecia masculina es un proceso natural, una consecuencia directa del paso de los años. En España, el 50% de los hombres sufren problemas de calvicie a los 50 años, y este porcentaje aumenta un 10% cada diez años.

¿Cuántos hombres se someten a tratamientos de injerto?

Turquía es el paraíso de las intervenciones de este tipo. En Estambul, su capital, se realizan más de 200.000 cirugías al año, y de muchas de ellas son protagonistas hombres de la Unión Europea, ya que en Turquía existe un control especial para pasajeros de la UE. En España, donde el nivel de medicina capilar es también muy bueno, solo se hacen unas 10.000 cirugías capilares.

Consultando a un cirujano capilar español, nos afirmó que Turquía ha sabido crear un sistema de turismo sanitario que atrae a cientos de miles de pacientes. El propio gobierno apoya las clínicas y la inversión en marketing es muy elevada.

Fueron los primeros en introducir estas técnicas, o al menos los que han sabido sacar el máximo partido de ello. De hecho, cuando un ciudadano europeo viaja a Turquía para someterse a una intervención de este tipo no solo acude a ello, sino que se gestiona en muchos casos un paquete turístico más completo.

En cualquier caso, los doctores especializados en esta materia señalan que la lucha contra la alopecia no es industria ni marketing, y aunque se haya convertido en un negocio, sobre todo es medicina, ciencia, rigurosidad e innovación en las técnicas quirúrgicas.

¿Cuáles son las técnicas de injerto capilar más innovadoras?

Las principales técnicas que se manejan en esta rama de la medicina estética son FUTT, FUE o FUE Zafiro y DHI. FUTT consiste, de manera resumida, en extraer una tira de piel de la región posterior de la cabeza y después retirar las unidades foliculares de esa tira, generando una cicatriz en la zona.

La alopecia afecta cada día a gente más joven y el injerto capilar puede ser la solución eligiendo una clínica de calidad como cliniFUE. Por su nombre ya se señala su dominio con la técnica FUE, que se basa en la extracción cuidadosa de folículos de la zona donante, una a una, con la ayuda de instrumental altamente tecnológico y patentado.

Un punch de pocos milímetros es ese instrumental, pero va acompañado de un bisturí para las incisiones en el cuero cabelludo. Si FUE se aplica con un robot en lugar de un punch hablaríamos de la técnica ARTAS poco valorada entre los buenos especialistas.

DHI es otra opción. Aquí lo que se utilizan son implantadores que permiten inyectar el folículo directamente en la piel, haciendo la incisión a la vez que se introduce el folículo. DHI no está indicada para la mayoría de los pacientes.

La calvicie puede suponer problemas psicológicos en una sociedad que cada vez valora más el físico. Este problema, además, afecta también a muchas mujeres, que se ven incluso más cuestionadas por su aspecto físico que muchos hombres.

Por fortuna, la ciencia y la innovación avanzan a pasos agigantados y las intervenciones actuales son mucho más efectivas que las que se realizaban hace años. En este sentido, la alta incidencia de alopecia actúa como revulsivo, ya que si es una situación que afecta a buena parte de la población, siempre se pone el foco sobre ella.