La Junta quiere arrancar el Metro al Centro a principios de noviembre

Los trabajos se acometerán de manera simultánea a la altura del Puente de Tetuán y en el lateral norte de la Alameda Principal

Francisco Fernández España y Miguel Ángel García Cañizares, ayer, en la reunión con los colectivos para informa del Metro al Centro.
Francisco Fernández España y Miguel Ángel García Cañizares, ayer, en la reunión con los colectivos para informa del Metro al Centro.
S. Sánchez Málaga

22 de septiembre 2015 - 01:00

Principios del mes de noviembre. Este es el marco temporal en el que la Junta de Andalucía quiere arrancar de manera definitiva la obra pura y dura del Metro de Málaga en su aproximación al centro de la ciudad. Aunque para hacer posible este hito, consistente en el montaje del recinto de obra y el comienzo de las tareas de la denominada obra civil en el tramo Guadalmedina-Atarazanas, previamente el Ayuntamiento ha de posibilitar la apertura definitiva de los desvíos de tráfico necesarios para reordenar la movilidad en el entorno afectado por los trabajos, lo que puede ocurrir en las próximas semanas.

El apunte fue realizado ayer por el gerente del proyecto de Metro de Málaga, Miguel Ángel García Cañizares, en el marco de una reunión informativa mantenida con colectivos vecinales, sociales y empresariales de la ciudad, al objeto de aportar detalles sobre los plazos de ejecución, sistema constructivo, afecciones sobre el día a día y el tráfico. En concreto, el técnico, dependiente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía, aludió a que el objetivo es empezar a actuar "a finales de octubre o a principios de noviembre".

La planificación, con el fin de acelerar en lo posible la actuación, pasa por diseñar dos espacios de intervención independientes. Uno de ellos, a la altura del puente de Tetuán, cuyo tablero norte habrá de ser desmontado para ejecutar la construcción de los muros pantalla en el cauce del Guadalmedina (el túnel del Metro pasará bajo el río); el otro, en el lateral norte de la Alameda, donde se emplearán micropantalladoras para evitar daños sobre las ramas de los ficus centenarios.

Y dentro de este cronograma, la "previsión" es que las actuaciones que más afectan a los vecinos, en superficie, se alarguen un máximo de 15 meses. Posteriormente, los operarios de la adjudicataria, Acciona-Sando, seguirá excavando el túnel bajo tierra. Todo ello, como apuntó el responsable autonómico, en función de la posible aparición de restos arqueológicos. Al respecto, indicó que en la calle Panaderos, donde se han realizado desvíos de servicios se han localizados vestigios del antiguo Fuerte de San Lorenzo, hito que podría encontrarse nuevamente en la obra de la Alameda. Para precisar más, la intención del Metro es realizar catas próximamente.

La cita celebrada ayer, que dará a pie a nuevos encuentros más selectivos en las semanas próximas, caso de la Agrupación de Cofradías a finales de mes, puso de manifiesto la expectación y preocupación de los cerca de 40 asistentes sobre, especialmente, dos cuestiones: la incidencia que la apertura de la zanja de 295 metros entre el puente de Tetuán y Puerta del Mar tendrá sobre la movilidad y sobre los comercios.

Atendiendo a una cuestión planteada por una comerciante preocupada por la proximidad del arranque de los trabajos con la próxima campaña de Navidad, García Cañizares aludió a la posibilidad (que es objeto de estudio) de impulsar en primer lugar la construcción de los muros pantalla de la parte sur del lateral norte de la Alameda. Ello permitiría dejar algo más liberado el espacio más cercano a los locales comerciales de la zona. Una vez esté instalado íntegramente el recinto de obra, el paso peatonal que quedará entre las vallas y los edificios será de apenas 1,8 metros.

De actuarse en este sentido, no sería la única 'afección' ciudadana a la que tendrá que acomodarse el proyecto del suburbano, dado que ya sí se da por segura la imposibilidad de tener culminada la construcción de los muros pantalla y la reposición en superficie en su integridad antes del mes de marzo de 2016, cuando tendrá lugar la Semana Santa. Esta circunstancia obligará a desmontar el recinto de obra, realizar una reposición provisional de la superficie para permitir el paso de las cofradías, para volver, posteriormente, volver a montar el recinto de obra y continuar con esta fase del proyecto. Ese impedimento puede llegar a sumar unos dos meses más en los plazos originales de la actuación, así como un sobrecoste ya contemplado.

Respecto a la actuación en la Alameda, el responsable del proyecto del Metro informó de que próximamente se iniciará una tala selectiva de los ficus para reducir el impacto sobre la parte alta de los mismos. Aunque insistió en que el valor de estos ejemplares es más "social e histórico" que "botánico", aseguró que el plan de obra incluye medidas paliativas, como la ejecución de un espacio entre la superficie y la bóveda del túnel, de unos 3,8 metros, que permitirán la regeneración de las raíces de estos árboles.

Los vecinos y comerciantes, preocupados por el tráfico

La preocupación por cómo afectará el inicio definitivo de las obras del Metro al tráfico de la zona de la Alameda y los barrios contiguos fue una nota continua en la reunión celebrada ayer con 15 colectivos vecinales, empresariales y sociales de la ciudad. La extensa información dada ayer por el gerente del proyecto del Metro, Miguel Ángel García Cañizares, sacó a la luz las dudas de muchos de los asistentes sobre los recorridos alternativos trazados, la posibilidad o no de que los clientes sigan pasando cerca de sus negocios y la penalización por la pérdida de plazas de aparcamiento.

De hecho, mientras el técnico de la Junta aportaba estos detalles, uno de los asistentes comentaba: "Yo, en bicicleta". Dando a entender que ese será el medio que empleará una vez comiencen los trabajos dada la posible confusión que se genere en la zona. Algunas comerciantes del entorno de Arroyo de los Ángeles, donde se localiza el principal desvío de comunicación norte-sur, mostraron su disconformidad con las medidas planteadas y con que se puedan eliminar estacionamientos. "La que se va a liar", se atrevía augurar una de estas comerciantes, haciendo ver su malestar porque los vecinos "no hayan tenido nada que decir". Ante los interrogantes sobre los aparcamientos, García Cañizares expuso que en diferentes puntos se podrán reponer las 87 plazas que se pierden por las adecuaciones de tráfico.

Una de las notas curiosas la puso otro vecino que puso sobre la mesa el viejo debate sobre el por qué no se emplea la tuneladora para ejecutar los 295 metros de túnel del tajo del centro . "Por qué Málaga se tiene que levantar cuando se podría hacer con tuneladora", preguntó este afectado, a lo que el gerente del proyecto recordó la existencia de varios informes de expertos que desaconsenjan el empleo de este instrumento y consideran como adecuado la construcción mediante muros pantalla. "Dejen a los ingenieros que hagamos las obras de ingeniería". Al tiempo, recordó que se trata de un asunto que ya fue objeto de polémica en los meses previos al inicio de los trabajos en Carretera de Cádiz, lo que dio pie a consultas que desaconsejaron ese mecanismo por el tipo de subsuelo en la ciudad.

stats