Proyecto del suburbano Nuevas dudas en el horizonte de la obra 'estrella' de la Administración regional en Málaga

La Junta deja en el aire el desarrollo de la parte final de las obras del Metro

  • La consejera de Obras Públicas admite que la "prioridad" es destinar los recursos disponibles a la conexión de las líneas Carretera de Cádiz y Teatinos en Renfe · Llena de incertidumbre el futuro del tramo Guadalmedina-Malagueta, obra aún sin licitar

Hace justo una semana este periódico informó de que los recortes de financiación que padece la Junta de Andalucía empezaban a tener incidencia directa sobre el proyecto del Metro. El extremo, negado por la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Remedios Martel, fue ayer confirmado por la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, que habló de destinar los recursos que posee la Administración regional a las obras ya avanzadas y postergar aquellas otras que o bien se desarrollan a bajo ritmo o no están ni siquiera contratadas, estadio en el que se encuentran el tramo final del trazado del suburbano en Málaga capital, Guadalmedina-Malagueta, pendiente aún de licitar, y el tajo previo, entre Renfe y Guadalmedina.

Cruz, en unas declaraciones al diario El País, ratifica lo publicado por Málaga Hoy una semana atrás y siembra de incertidumbre el desarrollo de las últimas piezas del ferrocarril urbano. En sus manifestaciones, deja claro que la "prioridad" pasa por terminar la conexión de las líneas 1 y 2 en la zona de Renfe, "que además es lo que tiene sentido para hacerlas funcionales y atender una gran parte de la demanda", aplazando el resto a "cuando se pueda con garantía".

"Las obras no se pueden estar alargando tres, cuatro o seis años; el criterio que tenemos es poner nuestros recursos en las obras más avanzadas y aquellas que o bien no se han iniciado o tienen un ritmo menor no se trata de rescindir los contratos sino de suspender su ejecución hasta tanto vamos cerrando las que tenemos a mejor ritmo", insistió. Un mensaje en el que se puede englobar no sólo la parte hasta La Malagueta sino también los trabajos en marcha entre Renfe y Albert Camus, lastrados por los restos arqueológicos y por, según algunas fuentes, problemas de pago.

A este respecto va a más: "Centremos nuestros recursos en la conexión de las líneas 1 y 2 hasta El Perchel; cuando se despejen los problemas de carácter arqueológico que están surgiendo, para que cuando empecemos las obras seamos capaces de garantizar que se realizan en dos o tres años". A ello añadió: "En este momento nos parecería que sería un coste mayor para la ciudad iniciar una obra y prolongarla más de lo estricta y técnicamente necesario".

Lo que no hace la consejera es aclarar cuánto tiempo se aplazará la intervención de la Alameda, valorada en 125 millones de euros y con un plazo 38 meses. Lo que sí parece hacer es corregir la posición que hasta la fecha han mantenido los responsables del suburbano de empezar a abrir estas zanjas tras el verano de 2012 (ello después de que se dijese que ocurriría tras la pasada Semana Santa), hito más que improbable ante el nuevo escenario planteado.

A las dificultades económicas que afectan a las arcas regionales, obligadas a reprogramar y suspender algunas intervenciones en materia de obra pública, se suma la incidencia que está teniendo la aparición de restos arqueológicos en el tramo Renfe-Guadalmedina. Estos hallazgos están demorando más de lo previsto el avance de los trabajos en esta parte de la línea, cuya reposición en superficie es condición sine qua non para que el Ayuntamiento autorice la entrada de los operarios en la Alameda.

En este sentido, cabe aclarar que la intervención en Callejones del Perchel tendría que haber estado culminada en cuanto a la afección en superficie para el pasado mes de marzo, fijándose ahora el mes de noviembre para reponer parte de la calle. Pero a esa fase hay que añadir las tareas que siguen realizándose en Albert Camus y el posterior avance hacia la Plaza Manuel Alcántara y la Avenida de Andalucía hasta el edificio de Correos.

Oficialmente, ningún responsable de la Junta en la provincia quiso pronunciarse sobre la situación abierta por Josefina Cruz, que siembra de interrogantes el presente y el futuro del proyecto.

Lejos de lo afirmado la pasada semana por Martel o por el propio responsable del Metro en Málaga, Enrique Salvo, cuando aseguraron que no había problema alguno de financiación, la consejera de Obras Públicas constata una realidad distinta, al menos en lo que al tramo final se refiere. Incluso, ayer se conocieron otras declaraciones de Josefina Cruz, a Europa Press, en las que decía: "No se pueden poner en servicio líneas que no sean completas, deben tener rentabilidad social y funcional". Explicación que contrasta con la idea de su departamento de abrir al servicio el próximo mes de noviembre el ramal de Carretera de Cádiz sin conexión con el resto de la ciudad.

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