Liberan a una tortuga marina en Málaga que estuvo en estado grave por consumir plástico

El equipo del Aula del Mar soltó este miércoles una tortuga marina a su hábitat natural, a unas dos millas del Muelle 2, después de estar once meses siendo atendida en el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema). La tortuga fue rescatada por la Guardia Civil de Málaga y, a través de las prácticas que se le fueron practicando en el centro, el reptil ha podido volver al lugar que le corresponde en perfecto estado de salud.

El biólogo del Crema, José Luis Mons, explicó que fue un bañista quien encontró a la tortuga aparentemente débil. El tratamiento “comenzó por la colonización excesiva de cirrípedos y tras una semana se observó que eliminaba pequeños trozos de gomaespuma, compatibles con una pelota de juguete”.

El animal es un ejemplar juvenil de tortuga Boba, Caretta caretta, que forma parte de los ejemplares de la especie que se encuentran comúnmente en el Mar de Alborán, hasta que se desplazan a sus áreas de reproducción.

Cada vez se producen más objetos de plástico, como platos, botellas, vasos o bolsas. Objetos de usar y tirar que pueden acabar en el mar. De todo el plástico que se ha producido hasta la actualidad a nivel mundial únicamente el 9% se ha reciclado. Diariamente se abandonan 30 millones de latas y botellas de este material en España, según Greenpeace.

Los mares están inundados de plástico y se están convirtiendo en vertederos, donde peces y tortugas quedan atrapados. La educación medioambiental es clave para evitar que el nivel de contaminación en los mares siga aumentando. Además, es importante la concienciación a nivel de nuestro papel con el medio ambiente.

Al acto de liberación asistió el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández, que resaltó la importante labor que se hace en el Aula del Mar “para que el medio marino permanezca lo más sano posible”. El delegado explicó la problemática de las tortugas, ya que confunden los plásticos con medusas e intentan comérselos. De esta forma, estos residuos se convierten en el enemigo principal de esta especie.

Por su parte, la concejala delegada de Sostenibilidad Medioambiental, Gemma del Corral, recalcó la necesidad de tomar conciencia “en la protección de la vida y de nuestro planeta”.

El ejemplar, de 35 centímetros, fue liberado tras realizar un marcaje en el que se utilizó un microchip y una marca metálica del Plan nacional de marcado.