Limasa aplicará recortes a los mandos directivos en la misma medida que a los trabajadores

No habrá excepciones. Ante la polémica suscitada por los recortes anunciados por la empresa mixta de limpieza Limasa para lo que resta de año y el próximo ejercicio, el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez, anunció ayer que se aplicará un principio de igualdad y que si se le recorta el sueldo a la plantilla se hará en la misma medida a todos los mandos directivos de la sociedad.

Será una de las propuestas que lance hoy la dirección de Limasa -con un 49% propiedad del Ayuntamiento de Málaga y un 51% que se reparten FCC, Urbaser y Sando- al comité de empresa en la reunión número 18 que mantendrán ambas partes en lo que va de año con la controvertida renovación del convenio de Limasa como principal asunto sobre la mesa negociadora.

El edil planteará la medida como una forma de lograr ajustar el gasto unos 2 millones de euros en lo que queda de este año y unos 6 millones en el próximo ejercicio, tal y como se le anunció a los representantes sindicales la semana pasada y que para este año supondría la eliminación de la paga extra y la cesta de la próxima Navidad. "Los mandos directivos están dentro del convenio y se les tiene que recortar como al resto para que no haya desigualdades", anunció.

A ninguno de los directivos de Limasa, según Jiménez, se les ha rebajado el sueldo desde que comenzó la crisis, aunque sí señaló que "no se les han subido los complementos en los últimos cuatros años a diferencia del resto de los trabajadores a los que sí se les ha ido aumentando".

El único sueldo de la dirección de la empresa mixta de limpieza que ha sido reducido en estos años ha sido el del gerente de Limasa, Rafael Arjona, que ha bajado en torno al 30%. El concejal de Medio Ambiente dijo estar abierto a las propuestas que los trabajadores aporten hoy para lograr ajustarse al presupuesto de unos 86 millones de euros para el próximo año, pero advirtió que "los esfuerzos tienen que partir de todos".

No será una tarea fácil porque, aunque aún habrá que negociarlo, la empresa contempla para 2014 la congelación salarial y de antigüedad de toda la plantilla, la eliminación de la paga de productividad que tradicionalmente se paga en enero y la reducción del plus complementario o de actividad en un 15% lineal para toda la plantilla.

También se ha propuesto ampliar a todo el año el periodo para tomar las vacaciones y eliminar la quinta semana de vacaciones, es decir, seis días naturales que la plantilla de Limasa tiene de forma adicional a las vacaciones. La jornada semanal también se quiere mantener de lunes a sábado y pasar de las 35 horas actuales a 37,5 horas por semana. En cuanto a los trabajadores fijos y eventuales de larga duración no trabajarían los festivos de 2014.

Las reformas planteadas supondrían además la reestructuración del personal de servicios comunes al no renovar a tres eventuales cuyo contrato finaliza ahora, incorporar al trabajo en la calle a nueve empleados de oficinas que no pertenecen a categorías administrativas y modificar las condiciones laborales de 19 empleados de oficinas para adaptarse a los cambios anteriores.