Después de dos décadas solicitándolo, los vecinos de Teatinos han podido observar este viernes cómo empieza el desmantelamiento y retirada de las torres de alta tensión que cruzaban todo El Romeral. Han sido ocho meses desde que comenzasen los trabajos, con el apretón final para llegar al 28 de mayo. Empieza a notarse la cercanía de las elecciones municipales en todas estas obras que que están terminando o tomando forma. 

Los trabajos que han permitido enterrar la línea de alta tensión de 66 kilovoltios de doble circuito unificado y que discurre entre la subestación de Los Ramos y la zona de los Visos. El tramo a desmontar tiene 1.546 metros de longitud, dimensión que ha pasado a ser de 1.631 metros  tras ser soterrada. La inversión para esta fase ha sido de cerca de dos millones de euros. 

La línea pasa por la calle Navarro Ledesma hasta la glorieta de intersección con la calle Andrómeda, donde gira hacia el sur para continuar por esta calle unos 330 metros. Una vez en el cruce con la avenida Plutarco, vira hacia el oeste continuando por esta avenida unos 320 metros.

Al llegar a la calle Demóstenes continua hacia el oeste, hasta la rotonda con la avenida Jenofonte, cruzándola y girando en el talud terrizo situado junto al túnel de esta avenida. Al final de este talud se cruza el Metro en superficie, por lo que se ha realizado una perforación dirigida hasta su salida en terrenos de la futura ampliación de la Universidad, finalizando el soterramiento en el nuevo apoyo número 37 de final de línea y conversión aéreo-subterránea. 

Raúl López Maldonado, concejal de Urbanismo, ha destacado que esto supone una obra "histórica", y que los trabajos de desmontaje de los torreones, realizado junto con Endesa, se está haciendo después comprobar que todo el cableado de alta tensión que se ha canalizado en el subterráneo funciona correctamente. 

Esta obra se complementa con el soterramiento del cableado en la zona de Distrito Zeta. La suma de estas dos actuaciones suponen una inversión superior a los 2,5 millones de euros. En el caso concreto del nuevo barrio contemplado en la zona oeste, que dará cabida a unas 3.400 viviendas la línea eléctrica que tendrá que ser desmontada tiene una longitud de 1.496 metros. Una superficie que se verá sensiblemente reducida, a 880 metros, en el momento en que sea enterrada.

Más obras antes del 28 M

Asimismo, se avanza en otra obra que, si bien no se ha demorado dos décadas, sí que lleva un retraso considerable respecto a lo previsto. El puente junto al CAC ya se encuentra en su recta final después de que hace una semana que empezase el montaje del suelo, que irán seguidos de la colocación de un pasamanos. La última fase consistirá en la obra civil de integración del suelo con la pasarela para que el acceso no sea mediante escalones.