En la familia, en el bloque de vecinos, en el entorno laboral puede haber una persona con algún trastorno del espectro autista (TEA) que pasemos por alto y cuyo comportamiento sea incomprendido y criticado. De hecho, la prevalencia en la actualidad ya alcanza el 1%. De cada cien nacimientos uno presenta TEA. En la provincia de Málaga ya hay unas 16.000 personas diagnosticadas. Dar visibilidad a estos síndromes, de muy amplio espectro, es el objetivo de la campaña Una de cada cien que ha presentado Autismo Málaga. 

"Queremos visualizar el TEA con una campaña con imágenes de personas normales, porque el autista no tiene un rasgo físico que lo defina, puede estar dentro del entorno que tú conozcas, entre tus amistades, en el trabajo. Con el autismo también se vive", indica José Reyes, fundador y presidente de la entidad. 

Con un vídeo, una web y material gráfico pretenden igualmente favorecer el diagnóstico. "Ahora mismo estamos diagnosticando a personas que tienen 30 y 40 años y que se sienten más seguros cuando tienen la información, además de una atención a través de nuestros profesionales", señala Reyes y agrega que se trata de "quitar el miedo a este síndrome, era un tema que teníamos muy tabú". 

Con un vídeo, una web y material gráfico pretenden igualmente favorecer el diagnóstico

En Autismo Málaga trabajan con unas 150 familias. Tienen terapias individuales, grupales y familiares para todas las edades. Desde hace dos años incluyen en el programa el TEAchef, un proyecto apadrinado por el cocinero José Carlos García que pretende dotarlos de una mayor autonomía. 

Gracias a un programa informático, los participantes van siguiendo una receta con pictogramas, con apoyo verbal y con un grado de dificultad en función de sus necesidades. "Trabajamos muchos ámbitos, desde la elección, la atención, la espera y la moneda en el supermercado a las habilidades motrices dentro de la cocina", explica Verónica Torreblanca, directora del centro. 

El trabajo es en equipo y "es muy gratificante para ellos, porque desarrollan autonomía, comparten lo que hacen con sus compañeros y lo hacen en un entorno físicamente parecido al que pueden tener en su domicilio para que generalicen el aprendizaje y lo sepan luego hacer en casa", agrega Torreblanca. Apunta, además, que es un proyecto pionero en Europa. 

También sirve para generar lazos entre los participantes y sus familias en los talleres específicos que se organizan, para los distintos niveles y las edades diversas. 

En España unas 450.000 personas tienen algún trastorno del espectro autista. José Reyes subraya la importancia capital de la atención temprana para la verdadera inclusión y demanda que ésta "no se corte a los seis años". "La Administración tiene que pensar que lo que está invirtiendo hoy en atención temprana no le va a costar dentro de 20 años tener centros residenciales con un coste mucho más alto".