Campaña 10-N

Málaga: otras elecciones generales, las mismas caras

  • El PP arranca con una bandera de España de 600 metros, mientras el PSOE reclama el voto progresista para frenar a la derecha

Gran bandera de España desplegada por el Partido Popular en la Plaza de la Constitución.

Gran bandera de España desplegada por el Partido Popular en la Plaza de la Constitución. / Javier Albiñana

Arranca oficialmente la minicampaña electoral. Apenas ocho jornadas para que los partidos políticos se afanen en la tarea de convencer a quienes aún no tienen claro su voto. La cita, el 10 de noviembre, poco menos de siete meses después de que los malagueños ya tuviesen que pasar por los mismos colegios a depositar sus papeletas.

La incapacidad de las fuerzas nacionales por encontrar puntos de encuentro fuerzan a la repetición de unos comicios que, en el escenario provincial, podrían cosechar unos resultados similares a los de abril. Así al menos lo apuntaba el último sondeo publicado por el CIS, que mantenía al PSOE con cuatro escaños; al PP, Cs y Unidas Podemos, con dos, y Vox, con un solo representante.

Las formaciones con capacidad para llegar al Congreso apuestan sobre seguro, con los mismos cabezas de cartel que en los comicios anteriores. A la espera de lo que decidan los ciudadanos, la cuenta atrás en la provincia estuvo deslucida, sin primeros espadas. La excepción, Vox, que puso en marcha el contador con su secretario general, Francisco Javier Ortega Smith, con un acto en Marbella, y Unidas Podemos, que contó con Toni Valero, coordinador regional de Izquierda Unida.

Los populares presumieron de bandera de España, de 600 metros cuadrados, y lo hicieron simbólicamente, en la Plaza de la Constitución. “Queríamos demostrar que si hay un partido que defiende la unidad de España sin ambages, sin compromiso con otros partidos, sin compromiso con nadie, ese único partido es el PP”, dijo en este céntrico emplazamiento el presidente provincial del PP, Elías Bendodo, quien pidió “votar con cabeza el 10-N” para “desbloquear la situación política”.

“España necesita un gobierno estable que pueda combatir con fuerza, con determinación el reto independentista”, dijo, papel que, a su juicio, sólo el PP puede ejercer. Junto a él, los cabezas de lista al Congreso y al Senado, Pablo Montesinos y Ángeles Muñoz, respectivamente; el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado. Montesinos dijo que el PP está “en plena forma” y que es “la única alternativa real” a Pedro Sánchez.

A pocos metros del arranque de campaña del PP, pero una hora después, el PSOE dio el pistoletazo de salida en un acto en el que su secretario provincial, José Luis Ruiz Espejo, llamó a los progresistas “frente a las campañas sucias del PP”. “Tenemos que llenar las urnas de votos socialistas”, reclamó. Y para enfatizar el valor de ese apoyo, advirtió de la necesidad de evitar “que la derecha no se una a la extrema derecha como hizo en Andalucía”.

“Cuando las derechas no suman, bloquean; pero cuando suman, recortan”, avisó el cabeza de cartel socialista al Congreso, Ignacio López. Otra de las voces que se escucharon en el evento fue la del portavoz del PSOE en Casona del Parque, Daniel Pérez, quien destacó que la campaña será “decisiva para el futuro de Málaga y de España”.

Los candidatos de Ciudadanos al 10-N optaron por el Palmeral de las Sorpresas. Allí su cabeza de cartel al Congreso Guillermo Díaz llamó a la movilización “del votante moderado”, al que reclamó activarse y “ser protagonista y clave en la formación de Gobierno en España”. En clave local, puso el acento en la necesidad de evitar que las inversiones de Málaga, ya sea para llevar el Cercanías al PTA o para recrecer la presa de La Concepción “dependan del PNV”. “Lo que queremos es menos Torra, menos Otegui, menos Franco, más Málaga, más Andalucía y más España”, sostuvo.

En el acto también participó el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, quien puso como ejemplo de lo que puede ocurrir el 10-N el gobierno de coalición en Andalucía. “Aunque estemos todos cansados (en alusión a la repetición electoral) tenemos que movilizarnos y que todo el mundo esté preparado, que escuche a Cs”, demandó. Tras las primeras tomas de contacto, hoy estará presente en la capital de la Costa del Sol el candidato naranja a la Presidencia, Albert Rivera, que estará acompañado, entre otros, de Luis Garicano.

A calle Alcazabilla se desplazaron los integrantes de Unidas Podemos para poner en marcha la campaña. El coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, aseguró que solo esta formación “puede frustrar el plan de quienes nos han traído a estas elecciones para mantener la estabilidad de los de arriba, para seguir robando y precarizando”. Y lanzó una petición al electorado: “cambiemos el hartazgo por indignación, movilización y voto el próximo 10 de noviembre”.

Por su parte, la candidata número dos de Unidas Podemos por Málaga, Eva García Sempere, aseguró que la prioridad de su partido es blindar los servicios públicos y derogar la reforma laboral. “Vamos tener la fuerza suficiente para evitar el Gobierno de la gran coalición”, insistiendo en que de las urnas debe surgir un Gobierno “que vele por los intereses de las clases trabajadoras o por un Gobierno que quiera desmantelar lo que hemos conseguido hasta ahora”.

En Marbella, Ortega Smith, de Vox, puso en valor que en la cita electoral se va a jugar “el ser o no ser” de España, ya que se está debatiendo sobre las “propias estructuras del Estado”. “Está en juego la propia razón de ser de una nación”, dijo, señalando que se está produciendo una “amenaza contra la nación por una colección de golpistas”. Habló de la “carroña golpista” que se aprovecha de que en España “no hay un Gobierno fuerte” y anunció la intención de Vox de ilegalizar a los partidos independentistas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios