El Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Málaga se ha reunido este miércoles para analizar los datos epidemiológicos del Covid en la provincia, donde la última jornada la pandemia ha vuelto a dar un paso atrás tanto en número de contagios (628 nuevos) como en incidencia acumulada (642,1) y hospitalizados (467 en planta y 92 en UCI), aunque con otras nueve personas fallecidas. Con estos datos sobre la mesa, se ha decidido mantener a toda la provincia de Málaga en nivel 3 de alerta Covid, una situación en la que se entró el pasado 22 de julio y que implica, entre otras cosas, aforos reducidos en comercios y hostelería.

Así, continúan una semana más la reducción del aforo al 50% en el interior de bares y restaurantes, con un máximo de cuatro comensales por mesa, ampliable a seis en las terrazas. La reducción de aforos también afecta a todo tipo de establecimientos, reuniones y celebraciones.

Además de esto, la novedad más reseñable es que tras la reunión del comité de expertos la Junta de Andalucía ha acordado no renovar el toque de queda de Campillos, después de que este miércoles el municipio haya bajado de los 1.000 casos de tasa –está en 894,2 , frente a los 1.013,5 que tenía solo un día antes–.

Esto quiere decir que la localidad saldrá de la restricción horaria nocturna en la madrugada del próximo sábado, una vez que se cumplan los siete días desde que la medida fuese ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Hasta entonces, todavía estará prohibido circular por la calle entre las 2.00 y las 7.00 horas.

La Junta no propone nuevos toques de queda en ningún municipio de la provincia malagueña, ya que este miércoles las tres únicas localidades de Málaga con una incidencia por encima del millar tienen menos de 5.000 habitantes. Son Alcaucín, con 1.053,1 de tasa; Faraján, 2.682,0, por lo que baja respecto a la semana anterior cuando se situaba en 9.961,7; y Jubrique, 1.147,2.