Málaga

Málaga no podrá hacer su 'expo' tecnológica hasta el año 2023

  • La institución internacional que concede la organización no permite que un mismo país haga dos muestras en menos de 15 años · Gobierno y Junta dicen no saber nada de la idea

¿Puede albergar Málaga una exposición internacional sobre nuevas tecnologías como lo ha hecho, por ejemplo, este año Zaragoza con el agua? Posiblemente sí, aunque tendrá que esperar, como mínimo, al año 2023, ya que la institución internacional que concede el permiso para realizar este tipo de eventos -el Bureau International des Expositions (BIE)- no permite que un mismo país haga dos exposiciones internacionales en menos de 15 años. Teniendo en cuenta que Zaragoza la ha realizado este verano, toca esperar.

La propuesta la realizó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el miércoles y ayer generó reacciones de todo tipo en la sociedad local. Desde los más optimistas, hasta los que cogen la idea con reservas ya que si Málaga gana en algo por goleada es en proyectos virtuales sobre la mesa.

El alcalde lanzó el órdago pero nada más se sabe. Sólo que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hay dos parcelas en Campanillas previstas para equipamiento con una superficie total de 600.000 metros cuadrados que podrían dedicarse a este fin, como ya adelantó este diario en septiembre.

La mejor receta, si no hay nada claro, es preguntar a los expertos que han pasado por proyectos similares. José Luis Ballester es uno de ellos. En 1987 fue nombrado gestor, junto a Jacinto Pellón, de la Expo 1992 en Sevilla. Ballester explica que "antes que nada lo que hay que hacer es ir a la oficina del BIE a París a ver si hay fechas disponibles". Este organismo intenta espaciar los eventos para que no se pisen y generen expectación.

Lo segundo que hay que tener atado es el consenso entre las instituciones ya que, si bien una ciudad puede hacer una propuesta, ésta debe ir respaldada por el Gobierno central y el Ministerio de Asuntos Exteriores para que el BIE, al menos, la estudie. También es fundamental el apoyo de la Junta de Andalucía. Ayer ni el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López, ni la delegada provincial de la Junta en Málaga, María Gámez, sabían nada del proyecto. Tampoco Felipe Romera, director general del Parque Tecnológico de Andalucía, que debería ser uno de los mayores baluartes del evento. "Tiene que ser un proyecto potente y que todas las administraciones lo aprueben porque si no no sale", señala Ballester, quien pone como ejemplo el caso de Chicago en 1992. "En esa ciudad no hubo unidad y ése fue su fracaso".

Si se obtiene el consenso y todas las administraciones van a una se tiene mucho ganado, pero no todo. El BIE hace algo similar al Comité Olímpico Internacional para elegir la ciudad que organiza unos Juegos Olímpicos. Analiza, entre otras muchas variables, la viabilidad del proyecto o las infraestructuras de la provincia. Además, Málaga no está sola sino que compite con otras ciudades de todo el mundo por hacer proyectos parecidos, aunque ninguna parece haberse decantado por ahora por las nuevas tecnologías como temática.

El BIE no impone ningún tema. De hecho, hay dos tipos de exposiciones avaladas por este organismo internacional. Las exposiciones universales -como la de Sevilla- y las exposiciones internacionales. Las universales suelen ser generales, se realizan cada cinco años y deben estar abiertas seis meses. Las internacionales tienen temas más específicos, se suelen hacer cada cuatro años y deben estar abiertas tres meses al público.

Antonio Silva ha sido el director de comunicación de la Expo del Agua en Zaragoza y destaca que se empezó a hablar de la candidatura en 1999. "Iba en el programa electoral de Juan Antonio Belloch y se creó una importante campaña ciudadana. No ganó las elecciones pero el proyecto siguió adelante". El BIE le dio la autorización en diciembre de 2004 compitiendo con Trieste (Italia) y Tesalónica (Grecia).

Silva señala que organizar este tipo de eventos "situaría a Málaga en el mapa de ciudades del mundo" y considera que "la tecnología es un tema muy bueno para esta provincia y para toda Andalucía ya que, con el PTA como referente, tendría un liderazgo importante en este sector". El que fuera directivo de la expo maña advierte que, aunque no pueda hacerlo hasta 2023, "hay que empezar a pelear ya y no dejar esta idea varada porque desde que se presenta la candidatura ya se está generando negocio, se atraen proyectos, foros y es una buena promoción para la provincia".

La fecha está lejana y aún se desconoce qué ciudades podrían optar a un evento similar. Silva afirma que Salamanca quería entrar en la puja y Rafael Fuentes, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, asegura que Zaragoza, otra vez, o Barcelona podrían tener interés.

La idea del alcalde puede ser, a partir de ahora, un nuevo brindis al sol o convertirse realmente en un proyecto ilusionante para la capital y el resto de Andalucía. Es prioritario el acuerdo entre las administraciones -uno de los principales lastres históricos de esta ciudad- y que toda la sociedad civil malagueña asuma este reto como algo propio. "Que no sea sólo una idea que no llega a nada y se genere frustración", es el máximo temor del secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga, Javier González de Lara. Es trabajo de todos que Málaga tenga una expo.

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