En el fin de semana de Nochebuena y Navidad en Málaga se han registrado dos pequeños terremotos. En algo más de 24 horas han tenido lugar dos seísmos en la provincia, uno en Tolox y otro en Álora.

El primero de ellos tuvo lugar la madrugada del pasado sábado 23 de diciembre, concretamente a las 6:43 de la mañana y su epicentro fue Tolox. La profundidad a la que ocurrió este seísmo fue a 31 kilómetros y su magnitud de 1,5, según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Por otro lado, el segundo terremoto ocurrió el pasado domingo a media tarde. El seísmo tuvo lugar a las 17:39 en Álora. Su magnitud fue de 2,4 y la profundidad que se registró fue de 52 kilómetros.

Otros terremotos en Málaga 

Málaga tembló la noche del pasado 9 de septiembre cuando se dejaron sentir varios seísmos en la provincia con origen en el sur de Marruecos y también lo hizo la madrugada del sábado 23 de septiembre, ya que se registró un terremoto en Alhaurín de la Torre, según informó el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El seísmo tuvo lugar en Alhaurín De la Torre, su magnitud fue de 3,2 en la escala de Ritcher y se produjo a una profundidad de 62 kilómetros. Además, desde el IGN detallaron que la sacudida se pudo sentir sobre las 6:22 horas.

Desde el Teléfono Único de Emergencias, en el caso de que ocurra un seísmo, aconsejan a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.

Durante el seísmo lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle. Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón.

Por otro lado, tras la sacudida, desde el 112 recomiendan salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación. En el caso de encontrarse en el exterior, se recomienda alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.