Muelle Uno recupera el pulso económico tras seis años de travesía

La evolución del proyecto hace pensar en un cierre de ejercicio con datos en positivo

En 2017, la cifra de negocio subió a los 6,3 millones

Vista de El Cubo y del Muelle Uno, al fondo. / Javier Albiñana
S. Sánchez

Málaga, 02 de octubre 2018 - 01:32

La larga travesía por la que viene atravesando el centro comercial del puerto de Málaga, Muelle Uno, toca a su fin. Tras seis años convulsos, parte de ellos marcados por la crisis económica, y pérdidas en sus balances anuales, el proyecto saca la cabeza y se espera que el presente ejercicio cierre con números en positivo. Un extremo al que invita la evolución del negocio desde que abriese sus puertas, a finales del año 2011. Muestra de ello es que 2017, según las cuentas oficiales presentadas por la sociedad mercantil, cerró con pérdidas de poco más de 390.000 euros, lo que supone una transformación considerable respecto a los periodos precedentes. En 2014, las pérdidas superaron los 4 millones, descendiendo en las anualidades posteriores s. Los resultados en 2015 fueron de menos 2,2 millones, mientras en 2016 la rémora se situó en poco más de un millón.

La sombra económica del centro comercial contrasta con su éxito de público, convirtiéndose en uno de los grandes emplazamientos de la capital de la Costa del Sol. De hecho, los datos actuales sitúan el movimiento anual en unos 11 millones de personas, lo que supone más del doble que la afluencia con la que arrancó la iniciativa. Un éxito que tiene una incidencia directamente sobre el resultado de explotación comercial de los locales abiertos y el uso del aparcamiento, una de las grandes fuentes de ingresos.

La disminución de las pérdidas tiene una relación directa con la mejora de la cifra de negocios, creciente en los últimos ejercicios, y la minoración de los gastos de explotación. En este sentido, en 2017 el negocio se tradujo en más de 6,3 millones de euros, casi un 15% por encima que el ejercicio anterior, que cerró con 5,5 millones; al tiempo, los gastos de explotación vienen bajándose desde 2013 hasta la actualidad, pasando de los casi 6,2 millones en el primer referente a los 4,4 millones del año pasado.

La concesión del espacio de muelle 1 del puerto fue otorgada originalmente en 2005 a la firma Udisa, ganadora del concurso convocado por la Autoridad Portuaria para la transformación de esta plataforma de suelo. El objetivo era ganar esta franja de terreno portuario para uso ciudadano. La incapacidad del promotor original para hacer frente a proyecto acabó con su marcha del mismo, quedando Myramar y Edipsa con las sociedades de referencia. Más reciente en el tiempo es la incorporación de Unicaja (a través de la filial Acinipo) como uno de los accionistas mayoritarios. En concreto, en la actualidad dispone de algo más del 39%.

Tras la imposibilidad de promover un supermercado en la esquina de los muelles 1 y 2, como se planteó en el origen de la iniciativa, Muelle Uno se está beneficiando de manera decisiva de la apertura del Centro Pompidou a finales de marzo de 2015. A lo largo de estos ya más de tres años, el museo se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la zona comercial. La oferta del centro tendrá otro hito de consideración a finales de año, cuando se prevé la apertura, justo enfrente del Pompidou, del primer establecimiento de Hard Rock en la capital. A este desarrollo se suma la posibilidad que tiene la concesionaria de agotar todo el techo edificable al que tiene derecho en la concesión del espacio por parte del puerto.

Los últimos movimientos por parte de la concesionaria, en su agitada relación con la Autoridad Portuaria, motivó la petición de la ampliación del periodo de explotación, demanda que contó con un primer informe negativo, al considerar el Puerto que la vía por la que se pretende esta extensión temporal no es la adecuada. Actualmente, existen tres contenciosos judiciales. En uno de ellos, Muelle Uno reclama una compensación de 2,2 millones por los "incrementos de construcción" materializados en el edificio cultural de la esquina y del aparcamiento.

Hugo Boss, nuevo inquilino, e interés por arrendar la esquina

El escenario comercial en el que ya se mueve Muelle Uno es halagüeño. La mejoría de los números económicos se da la mano con una apuesta por atraer nuevas firmas que incremente el valor referencial de espacio. Un ejemplo de ello es la presencia de Hugo Boss con una tienda propia, la primera en la capital, abierta desde agosto. Fuentes próxima al proyecto pusieron de relieve la apuesta por "contar con más marcas de moda a sumar a la oferta de restauración". "Operadores que antes no se interesaron ahora sí lo hacen", destacaron las fuentes como ejemplo de la nueva dinámica del proyecto. "Málaga está despuntado, la calle Larios es una calle con mucha demanda y Muelle Uno está a apenas diez minutos, es casi una extensión y eso permite que se esté ampliando la demanda comercial", añadieron. Asimismo, admitieron la existencia de conversaciones para arrendar el local de la esquina de los muelle 1 y 2, que en origen se pensó para un supermercado. Si bien no fijaron un calendario definitivo, sí confirmaron el interés de varios operadores. Otra de las maniobras que se da por segura es la decisión de Muelle Uno de completar la edificabilidad total a la que tiene derecho dentro de la concesión, lo que le va a permitir disponer de unos 900 metros cuadrados más de uso comercial.

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