Málaga

Oficina del Censo Electoral en Málaga: la trastienda para votar en las elecciones europeas

El delegado del INE y la jefa de la OCE (centro) junto a empleados que preparan los sobres para el voto por correo.

El delegado del INE y la jefa de la OCE (centro) junto a empleados que preparan los sobres para el voto por correo. / Javier Albiñana

Es un trabajo casi invisible y muy desconocido. Pero la logística necesaria cada vez que hay elecciones requiere de una labor rigurosa y contrarreloj para que todos los ciudadanos puedan votar. Es decir, hacer realidad la democracia. En esa maquinaria, los engranajes son la Oficina del Censo Electoral (OCE)del Instituto Nacional del Estadística (INE), Correos, los ayuntamientos y los consulados.

Cajas listas en la Oficina del Censo Electoral para el envío de documentación del foto por correo. Cajas listas en la Oficina del Censo Electoral para el envío de documentación del foto por correo.

Cajas listas en la Oficina del Censo Electoral para el envío de documentación del foto por correo. / Javier Albiñana

La OCE de Málaga está ubicada en un discreto edificio de la calle Puerta del Mar. Allí, la actividad empieza a ser frenética. Y más que lo va a ser hasta el 9 de junio, cuando se celebran las elecciones europeas. Este lunes ya salieron 114 cajas con la documentación previa para que ejerzan su derecho al sufragio más de 10.000 malagueños residentes en el exterior. El delegado del INE en Málaga, Juan Manuel Cárdenas, y la jefa de la OCE, Belén Luque, tienen sobre su mesa el planning de los estrictos plazos que marca la ley y que deben cumplir a rajatabla. Es un Tetrix multicolor que refleja la responsabilidad de este organismo que forma parte del INE.

“Este año va todo más de cara porque está rodado de las elecciones generales del año pasado”, apunta el delegado. Además, de momento hay menos solicitudes de voto por correo por dos razones. Primero porque al ser unos comicios europeos existe menos interés en participar y segundo porque al no coincidir con periodo estival, la mayoría de los electores están en Málaga. “Estas elecciones, al ser europeas despiertan menos interés. La gente se toma más en serio las municipales, aunque las que vienen sean más importantes”, advierte Cárdenas. Afirmación en referencia a que de las instituciones comunitarias emana el marco normativo que rige en sus países miembros.

Personal de la Oficina del Censo Electoral, organismo perteneciente al INE. Personal de la Oficina del Censo Electoral, organismo perteneciente al INE.

Personal de la Oficina del Censo Electoral, organismo perteneciente al INE. / Javier Albiñana

En estas elecciones al Parlamento Europeo que se celebran dentro de un mes podrán emitir su voto por Málaga un total de 1.351.793 ciudadanos. De estos, el grueso son los españoles censados en la provincia, que suman 1.271.217 (CER). Le siguen los malagueños que viven en el extranjero, que ascienden a 63.048 (CERA). También pueden votar los extranjeros de la Unión Europea censados en la provincia, que se elevan a 17.528 (CERE), aunque estos para poder participar deben haber manifestado expresamente mediante un trámite su intención de voto.

Los comicios se desarrollarán en 601 colegios electorales distribuidos por la provincia y repartidos en 1.085 secciones y 1.569 mesas.

El trabajo de la OCE comenzó en diciembre pasado, aunque se intensificó a partir del 16 de abril, con la convocatoria de los comicios. La primera fase fue del 22 al 29 del mes pasado, con la depuración del censo electoral tras las reclamaciones de los ciudadanos. “Ya está cerrado y si hay alguna incidencia, podemos corregirla, pero ya para las próximas elecciones”, aclara Cárdenas.

La OCE también ha terminado la división territorial de cara al 9J para organizar la distribución de mesas. Los ayuntamientos han confirmado los locales donde se colocarán las urnas. El proceso ha sido supervisado por esta Oficina que además ha debido solventar las incidencias allí donde se han producido.

María Leónides Peñalver, Juan Manuel Cárdenas y Belén Luque (de izq. a der.). María Leónides Peñalver, Juan Manuel Cárdenas y Belén Luque (de izq. a der.).

María Leónides Peñalver, Juan Manuel Cárdenas y Belén Luque (de izq. a der.). / Javier Albiñana

A media que se acerca la fecha, la actividad se intensifica. Ya trabajan en el proceso los 60 empleados del INE, entre los que se incluyen como eje fundamental los de la OCE, y más una docena de contratados. Mañanas, tardes y fines de semana; todo tiempo es poco para respetar unos plazos legales que no pueden anticipar ni tampoco incumplir. Ahora trabajan de lleno en el voto por correo.

Tras el envío de las 114 cajas con la información previa a los malagueños residentes en el extranjero (CERA), ahora preparan los sobres para, en cuanto estén impresas las listas de las diferentes candidaturas, calentitas, remitírselas a los países en los que están viviendo. En este caso, Luque estima que serán unas 275 cajas de envíos postales, documentación que supone su granito de arena para la construcción de la democracia.

“Vamos un poco pillados con las papeletas”, explica la jefa de la OCE. Como siempre, porque hay unos plazos que deben acatar. Antes del 14 ó 15 de este mes no estarán impresas las listas y, como mucho, el 19 tienen que estar ya fuera del INE, a disposición de Correos.

Además de este trabajo contrarreloj, el personal del INE-OCE debe encargarse desde alquilar las impresoras que necesita para esta labor extra hasta emitir certificados sobre candidatos e interventores, así como supervisar que todo esté correcto. Los servicios centrales del INE, de Madrid, remiten entre el 13 y el 21 de mayo las tarjetas censales que indican a cada ciudadano en qué colegio y urna puede votar. Por su parte, los ayuntamientos realizan del 11 al 15 de este mes los sorteos de los miembros de las mesas.

El personal de la Oficina del Censo Electoral trabaja intensamente ya de cara al 9J. El personal de la Oficina del Censo Electoral trabaja intensamente ya de cara al 9J.

El personal de la Oficina del Censo Electoral trabaja intensamente ya de cara al 9J. / Javier Albiñana

El delegado destaca que el proceso “es bastante sólido” y que se está intentando digilitalizar todo lo posible. “Pero la custodia de las papeletas, que es una documentación muy delicada, requiere ciertos plazos y trámites”, explica.

Por su parte, la jefa de la OCE aprovecha la oportunidad para aclarar que cuando una persona se cambia de domicilio, la modificación no es automática ni inmediata en el censo electoral. El ciudadano debe hacer el trámite ante el correspondiente ayuntamiento y deben pasar unos plazos hasta que la modificación queda registrada.

El delegado destaca el derecho al sufragio de los ciudadanos, pero también la “responsabilidad de comprobación de sus datos en el censo electoral” ante cada cita con las urnas. Por último reconoce que “la gente no sabe que la Oficina del Censo Electoral es el INE”. Con estas líneas quizás alguien más lo sepa. Porque del trabajo del personal del INE-OCE depende el ejercicio de un derecho imprescindible para la democracia.

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